¿Conoces la leyenda del buey de la Mezquita-Catedral de Córdoba?
Arte
Forma parte del basamento de uno de los púlpitos del Altar Mayor
La impresionante joya del barroco cordobés que se esconde en la sierra
La Mezquita-Catedral de Córdoba, elegida uno de los 10 sitios imprescindibles para conocer España
Son ocho siglos de historias y leyendas desde que la Mezquita-Catedral de Córdoba se comenzó a construir en el siglo VIII. Sucesivas ampliaciones y numerosas advocaciones después han hecho que llegue hasta nuestros días como una rica, fabulosa y bellísima amalgama de estilos y elementos decorativos. Uno de los que más llaman la atención de sus visitantes es un imponente buey blanco que a modo de basamento sostiene el púlpito del Evangelio del Altar Mayor.
Según reza la leyenda popular, este fabuloso animal transportó todas y cada una de las columnas de la Mezquita-Catedral y una vez que acarreó la última, reventó, como popularmente se dice cuando se hace referencia a una muerte violenta por exceso de fatiga.
Efectivamente, en el rostro del buey se aprecia perfectamente la expresión de esfuerzo, agonía e incluso rendición. Aunque si bien desde el punto de vista escultórico el sufrimiento está impecablemente reflejado, es imposible pensar que ningún animal fuera tan longevo como para ser testigo de ocho siglos de historia.
Al margen de eso, ni siquiera hay unanimidad en que se trate de un buey y no de un toro, símbolo del evangelista San Lucas.
Lo mismo ocurre con el ave que merodea en torno al bóvido, que no es un buitre en busca de sus vísceras desparramadas, sino un águila, representación de San Juan. Así mismo, en esta otra interpretación, las entrañas no son más que las nubes el cielo y sobrevuela la idea de que el Evangelio se pronuncia desde el púlpito, y debe ser oído por todo el mundo con la intensidad propia del mugir bovino.
Temas relacionados
No hay comentarios