La temporada de castañas echa a andar en Córdoba

Comercio

El Ayuntamiento publica la convocatoria para cubrir los 25 puestos que este año estarán repartidos por toda la ciudad

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Una mujer trabaja en un puesto de castañas de la ciudad. / Juan Ayala

En la próxima segunda quincena de octubre, como es tradicional, comenzará la temporada de castañas y/o mazorcas de maíz asadas en las calles de Córdoba y la Delegación de Comercio del Ayuntamiento de la ciudad ya ha puesto la maquinaria en marcha para ello con la convocatoria de autorizaciones para cubrir los 25 puestos que este año habrá repartidos por la ciudad. La concesión de autorizaciones de venta para la temporada 2023-2024, cuyo plazo de solicitudes se cierre el próximo lunes 28 de agosto, tendrá vigencia desde el 20 de octubre de 2023 hasta el 20 de enero de 2024.

Estos 25 puestos estarán ubicados en:

Como ya ocurriera el pasado año, todos los puestos deberán cumplir con una serie de normas relacionadas con Covid-19. En concreto, los vendedores podrán utilizar guantes desechables para la dispensación de sus artículos y solo podrá ejercer la actividad el titular de la autorización dada por el Ayuntamiento para ello, "salvo que exista ayudante o persona contratada de la que quede constancia", según se estipula en las bases". Todas las personas que trabajen en el puesto deberán estar perfectamente identificadas y dadas de alta en los organismos pertinentes.

Además, los establecimientos realizarán, al menos dos veces al día, una limpieza y desinfección de las instalaciones "con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes, debiendo realizarse una de esas limpiezas, obligatoriamente, al finalizar el día".

Las bases también especifican que la distancia entre los puestos de los mercados al aire libre o de venta no sedentaria en la vía pública y los viandantes será, como mínimo, de un metro y medio en todo momento y que el tiempo de permanencia de los clientes en los puestos "será el estrictamente necesario para que éstos puedan realizar sus compras o recibir la prestación del servicio. Finalmente, se prohíbe a los vendedores "poner a disposición de los clientes productos de prueba no destinados a la venta que impliquen manipulación directa por sucesivos clientes".

El vendedor deberá también tener en un lugar visible la lista de precios y un cartel anunciador sobre la existencia de hojas de reclamaciones a disposición de los consumidores; así como se podrán vender en los puesto otros productos que no sean las castañas y las mazorcas de maíz asadas.

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