José Carlos Villarejo García, el guardián cordobés del secreto más bello de los omeyas
Cultura
Vela con celo, en la Casa del Guadamecí Omeya, el arte ancestral de labrar y pintar la piel como lo hacían durante el Califato
Una de las paradas imprescindibles en cualquier visita a Córdoba es la Casa del Guadamecí Omeya (Calle Agrupación de Cofradías, 2). Es un lugar único en el mundo pues en sus estancias se muestra la una magnífica recuperación de las originales técnicas omeyas que convertían la piel en una auténtica obra de arte. El cuero transformado en un lienzo con los motivos geométricos o vegetales que el artesano determine.
De esta nada fácil tarea se encarga José Carlos Villarejo García, quien ha dedicado su vida a la investigación de las técnicas califales y suntuarias que se llevaban a cabo en Córdoba allá por el siglo X, en pleno auge del Califato.
Buena parte de lo que sabe -por no decir casi todo- se lo enseñó su tío, Ramón García Romero. Éste último era un apasionado del mundo de la piel y sus posibilidades como vehículo de arte. No en vano, destinó no pocos esfuerzos y tiempo a recuperar el auténtico guadamecí omeya del Califato.
Como reza en su biografía, José Carlos se formó desde muy joven junto a su tío: "Aprende las más diversas técnicas en la ornamentación de la piel, dominando todas sus expresiones y terminaciones como son el jaspeado y claveteado; calado; inciso; modelado y repujado; con acabados de color, tintes y pátinas. Del mismo modo, en la realización de pergaminos miniados y caligrafiados. Y en el arte que le hace único en el mundo: en el guadamecí policromado y ferreteado de técnica original califal".
Además, al margen de haber sido gestor y desde 2013 director de la Casa-Museo, como artista especializado y bajo su propia firma desarrolla su "arte sobre piel" y elabora sus guadamecíes artísticos de técnica omeya por encargo de coleccionistas privados, fundaciones, instituciones y exposiciones culturales.
Una puerta al pasado
El edificio alberga una completa y suntuosa muestra realizada con técnicas omeyas, según los originarios guadamecíes, que se realizaban junto con otras artes en la ciudad palatina de Medina Azahara.
La exposición está ilustrado con los correspondientes textos explicativos en español, inglés, francés y alemán.
Quienes deseen llevarse un recuerdo a su casa pueden adquirirlo en la tienda que hay en su interior y que está especializada en técnicas califales sobre el guadamecí y el cordobán.
No obstante, si el visitante demanda una experiencia más amplia y exclusiva, hay la posibilidad de contratar de un guía turístico para que lo acompañe tanto a a exposición permanente como a su taller de restauración y estudio artístico.
A esta zona sólo pueden acceder quienes opten por la contratación del guía. Los idiomas disponibles para este servicio son: español, francés, inglés, alemán y japonés
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