El perro Pacheco y Julio Romero de Torres, inseparables más allá de la muerte

Cultura

Una estatua del pintor con su mascota a sus pies da la bienvenida a los viandantes a los Jardines de la Agricultura de Córdoba

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Monumento a Julio Romero de Torres
Monumento a Julio Romero de Torres / El Día

Miles de transeúntes atraviesan cada día los Jardines de la Agricultura, uno de los pulmones verdes de la ciudad ubicado en el corazón de la misma. Lo que muchos ignoran es que la estatua que preside el conjunto escultórico que da al Paseo de la Victoria representa a Julio Romero de Torres, uno de los pintores más destacados de la historia del arte cordobés y de cuyo nacimiento se cumplen hoy 149 años.

Se trata de un monumento conmemorativo realizado en el año 1940 auspiciado por el Ayuntamiento de Córdoba tras la muerte del pintor. La obra está firmada por el escultor almeriense Juan Cristóbal González Quesada. Él fue quien ganó el concurso público para la creación del monumento a Romero de Torres en Córdoba, sufragado por suscripción popular.

El conjunto está realizado en piedra, mientras que la estatua es de bronce. Precisamente, en el Museo de Julio Romero de Torres se encuentra el boceto de ésta, fechado en el año 1934, cuatro años después de la muerte del artista.(

Replica la imagen del pintor cordobés ataviado con una capa española, prenda que solía incluir en su vestuario. A sus pies descansa su perro, Pacheco, un galgo negro que recibió como regalo de unos amigos.

Las malas condiciones en que se encontraba el monumento hizo necesario un extenso proceso de restauración a finales de 2002, que se prolongó durante tres meses. )

Los Jardines de la Agricultura se extienden entre Ronda de los Tejares y la Avenida de América. Su nombre hacen referencia a las huertas que ocupaban este recinto cuando el Ayuntamiento lo adquirió en 1866.

Sería en los años en los años 30 del siglo XX cuando se añadieron los bancos y los palomares. También alberga una estatua en homenaje al compositor Martínez Rücker.

A este enclave se les conoce popularmente como Jardín de los Patos, debido al gran número de estos animales que habitan en la fuente del parque. En los últimos años ha sido restaurado. Desde entonces se ha creado una zona de juegos infantiles, esparcimiento y diversión para pequeños y mayores.

De la gran variedad de especies vegetales que albergaeste jardín acoge destaca un majestuoso ginkgo (especie superviviente del Mesozoico).

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