Panes de calidad superior que recuerdan a otra época

Una de las demandas más comunes de las personas mayores a la hora de sentarse a la mesa gira en torno al pan. El paso de los años ha propiciado una enorme transformación en la manera de amasar un elemento básico de nuestra dieta. Las nuevas formas de producción han adegalzado el pan, que ahora pesa mucho menos y tiene una durabilidad más limitada. Las nuevas generaciones han crecido con tipos de pan muy diferentes y en gran medida mucho menos saludables que los que disfrutaban sus abuelos.

Por la cantidad de hidratos de carbono que posee, el pan es básico en una dieta equilibrada, aunque para que el aporte nutritivo sea el adecuado los especialistas hacen mucho hincapié en que debe cuidarse el pan que se consume, su elaboración y la calidad de las harinas. Sólo así se puede convertir este alimento en un aporte útil de nutrientes al cuerpo. Ahora que las nuevas formas de producción parecen habernos arrebatado el sabor tradicional del pan, empiezan a consolidarse muchas ideas de negocio que durante años han propuesto una vuelta a las recetas tradicionales, al respeto al producto. Muchos son los negocios, panaderías y hornos que han preferido volver a los orígenes antes que seguir la tendencia de adelgazar los panes en busca de un precio menor por cada unidad de producto.

Esa es la esencia de Panaria, una marca consolidada en todo el territorio nacional con más de 50 tiendas repartidas por las principales ciudades y que ofrece a sus clientes una gran variedad de panes con un denominador común: la calidad en las elaboraciones, el respeto por el producto y un precio bastante acorde para ponerlo al alcance de cualquier bolsillo.

En Córdoba, la Cafetería Panaria funciona desde el año 2013 en una de las zonas con más actividad hostelera de la ciudad, la avenida del Gran Capitán. Al frente de este establecimiento está Luis Amezcua que, tras desarrollar su trayectoria profesional en la hostelería y en sectores muy relacionados, se decidió a emprender una aventura personal como empresario.

Cuando se le pregunta por lo que hace diferente a su cafetería del resto, Luis lo tiene bastante claro. "Lo que ofrecemos diferente es una gran variedad de panes, tanto para llevar a casa como para tomar en forma de desayuno o merienda, además de bollería de calidad, distinta a la bollería industrial que se sirve en muchos sitios", apunta. Panaria trabaja con más de 20 tipos de pan y va incluyendo en su oferta nuevas propuestas de manera periódica, desde los panes integrales, multicereales, de lino, de semillas de girasol, de pasas y nueces, de espelta... un sinfín de posibilidades para todos los gustos y preferencias. Como cuenta el propio Amezcua, se trata de un tipo de pan "de mucha calidad, elaborado con harinas de primera y levaduras naturales, con triple fermentación, un pan que pesa más que el convencional en muchos sitios y eso es lo que cuenta", porque "no sólo es importante la calidad de los ingredientes, también resulta trascendental el proceso de fabricación y horneado del pan; no es lo mismo completar el proceso antes de servirlo al cliente que precocinar el pan y calentarlo en el momento de servir".

Esos detalles, que a menudo pueden escaparse al consumidor medio, son los que marcan la diferencia y hacen de Panaria un lugar muy atractivo para disfrutar del desayuno. Desde las ocho de la mañana, Luis Amezcua y su equipo de trabajo sirven desayunos saludables a precios bastantes competitivos. "Por dos euros tenemos un desayuno normal de café con leche y una tostada con alguno de nuestros panes", pues prácticamente toda la oferta de Panaria se puede disfrutar en tostada.

La bollería que ofrece esta cafetería también sabe distinta, según Luis porque "no es una bollería industrial". "Es bollería de categoría superior y eso se nota en el sabor de todos los dulces que tenemos", describe. Para disfrutar de sus desayunos, Panaria cuenta en la avenida del Gran Capitán con un cómodo local, que tiene también una terraza exterior. Además, la oferta de este establecimiento se completa con una carta de ensaladas, pastas, pizzas e incluso alternativas de menú diario a precios bastante atractivos. Aunque lo que realmente hace la diferencia cuando se habla de la Cafetería Panaria es su pan, que recuerda al de otra época, y eso es sinónimo de calidad y sabor.