El Parador de Córdoba: Descansar sobre el palacete de verano de Abderramán I

Turismo

Sus huéspedes pueden presumir de poder pasear entre las palmeras más antiguas de Europa

Sus habitaciones son señoriales, a la par que funcionales y con vistas a la naturaleza / El Día

El Parador de Córdoba (Avda. de la Arruzafa, 37) no es un alojamiento más y son muchos los motivos que lo convierten en un lugar único. Está levantado en la legendaria ciudad de los Califas y sobre las ruinas del palacete de verano de Adberramán I, el primer emir omeya.

Rodeado de leyendas, se dice que éste mandó traer palmeras de su tierra y plantarlas justo allí para no echar de menos su patria (la actual Siria). Por eso, sus huéspedes pueden presumir de poder pasear entre las palmeras más antiguos de Europa.

A los pies de Sierra Morena, desde este señorial y elegante edificio se tienen unas magníficas vistas de la capital. Sus atardeceres son mágicos.

Las zonas comunes son elegantes y con un juego de luces espectacular según avanza el día / El Día

Cuenta con piscina y está rodeado por el Jardín de Los Naranjos, donde las famosas palmeras son testigos del paso de su historia.

En su interior se distribuyen estancias luminosas y espaciosas, decoradas con sencillez, al margen de un completo Centro de Convenciones y Congresos 'Medina Azahara' con capacidad para hasta 550 asistentes.

Son espectaculares las vistas que desde sus terrazas hay de la capital cordobesa / El Día

Saborear el pasado

A ocho kilómetros del Parador de la Arruzafa -como popularmente se conoce entre los lugareños- se levanta, imponente, la fabulosa y misteriosa ciudad de Medina Azahara, que Abderramán III mandó construir en honor a sus esposa, prematuramente fallecida.

Otro de los atractivos del Parador el su restaurante, donde no faltan las especialidades más identificativas de la gastronomía cordobesa: salmorejo cordobés, el gazpacho blanco de almendras, o el churrasco en salsa verde.

El Parador de Córdoba está ubicado a 8 kilómetros de la ciudad palatina de Medina Azahara / El Día

En su propuesta gastronómica se deja sentir el paso de los diferentes pueblos por Córdoba: romanos, visigodos, judíos, árabes...

Las elaboraciones a base de rabo de toro, el flamenquín de cerdo ibérico o las berenjenas con miel de caña son el resultado de esta amalgama cultural y gastronómica de la cual se hace eco su equipo de cocina. También ofrecen a sus clientes la posibilidad de acercarse a nuestra repostería, con recetas tradicionales de la cocina arábigo-andaluza, como el pastel cordobés, un dulce a base de hojaldre y cabello de ángel.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último