San Lorenzo, el prodigio cordobés a caballo entre Notre Dame y La Giralda
Arte
Es una de las nueve iglesias fernandinas que se distribuyen por toda la ciudad y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985
Ubicada en uno de los barrios más castizos, famosos y pintorescos de Córdoba, la Iglesia de San Lorenzo se levanta sobre una suerte de ecuación arquitectónica como la suma perfecta de estilos.
Se trata de una las más exquisitas joyas de la arquitectura medieval cordobesa y se erigió en la segunda mitad del siglo XIII, tras la conquista cristiana de la ciudad (1236) siendo rey Fernando III 'El Santo'.
Antes de que se construyera la Iglesia ocupaba la misma localización la Mezquita de Al-Mugira, cuyo minarete se conserva actualmente en el interior del templo.
Tras sucesivas y lógicas remodelaciones, las restauraciones más reciente le devolvieron buena parte de su estética original.
Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento desde 1985, actualmente alberga tres hermandades, que son La Entrada Triunfal popularmente conocida como La Borriquita, Ánimas y El Calvario.
Uno de los elementos más distinguidos y distinguibles de la construcción es el pórtico de tres arcos que antecede a la entrada principal y que recibe a modo de abrazo a los fieles.
En el lado izquierdo se eleva, soberbia, la torre, evidente precedente arquitectónico de La Giralda sevillana en lo que al movimiento de los prismas superiores se refiere.
La torre fue construida sobre el alminar de la antigua mezquita, mientras que Hernán Ruiz II añadió los tres últimos cuerpos en el siglo XVI.
Desde el año pasado la torre campanario de San Lorenzo, con 26 metros de altura, ha abierto al público para ofrecer unas vistas únicas de la ciudad. Más de un centenar de escalones que separan al visitante de una de las vistas más espectaculares de monumentos emblemáticos de la ciudad, como la propia Mezquita-Catedral.
Los interesados en conocerla podrán hacerlo cada día de 10:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00, en el horario de apertura del templo. También se podrán concertar visitas fuera del horario, incluso nocturnas. El coste de la entrada es de 5 euros y la recaudación se destinará a actividades de conservación de la iglesia de San Lorenzo.
Por su parte, el corazón de la iglesia lo ocupa un imponente rosetón, que no tiene nada que envidiar a las grandes catedrales góticas europeas y que dota de un hipnótico juego de luces al interior del templo.
También destaca la cabecera, decorada con pinturas italogóticas, y el retablo mayor barroco, que a día de hoy está ubicado los pies de la iglesia, muy próximo a la impresionante pila bautismal.
La Ruta Fernandina
La iglesia de San Lorenzo una de las nueve paradas de la ruta por las iglesias fernandinas que visitar en la capital. El elenco lo completan la Santa Iglesia Catedral, San Francisco, San Pedro, Santiago, Puerta Nueva, San Agustín, Santa Marina y San Andrés.
El valor de estos templos, fundados en el contexto de la conquista del monarca Fernando III el Santo, no sólo estiba en la singularidad de su arquitectura medieval sino que también ejercieron como núcleos de
repoblación de la trama urbana, mediante la organización en collaciones.
A este grupo se suma la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Puerta Nueva, que alberga una valiosa pintura barroca del famoso Valdés Leal.
Son, en suma, que mantienen su función litúrgica y que han sabido recoger las aportaciones plásticas de todas las épocas.
Eso sí, también hay otros templos fernandinos fuera de esta ruta igualmente interesantes: San Pablo, San Miguel, San Nicolás de la Villa y San Juan y todos los San Santos (Trinidad).