De Villanueva del Duque a Cabra: el menú más cordobés de Taberna La Montillana

El próximo 30 de noviembre lo mejor de la gastronomía de cinco pueblos de la provincia se sentará a la mesa de Taberna La Montillana. Se trata de una exclusiva cena maridaje para sólo 30 personas, cuyos platos inspirados en Bujalance, Luque, Zuheros, Villanueva del Duque y Cabra serán maridadas por la sumiller Mara de Miguel con auténticas joyas enológicas de la tierra.

La cena comenzará a las 21:00 y la reserva debe hacerse mediante llamada telefónica (957479518) o por mensaje directo a través de las redes sociales de Taberna La Montillana. El precio es de 45 euros por persona e incluye el maridaje.

Su chef, Antonio Jiménez, rescata el proyecto que ya emprendió en 2018 “𝟕𝟓 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐𝒔, 𝟕𝟓 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂𝒔”. A través de el mismo visitaba y rescataba recetas tradicionales de los pueblos de nuestra provincia y las trasladaba al presente pero con un toque de innovación.

El menú arrancará con un aperitivo inspirado en la tradicional patata rellena de Bujalance. El comensal saboreará patata rellena de 'guisote' de cerdo ibérico con salsa picante de tomate, chile de árbol, y aceite de jengibre-yuzu. Será maridada con vermouth de Los Raigones.

Pollo tradicional de Luque, que no es otro que el pollo en pepitoria será la base del entrante. ¿El resultado? Croqueta de pollo en pepitoria con alioli de sus pieles. La manga del negro de los insensatos completará la armonía.

El primer plato llega desde Zuheros y parte de su mojete de calamares, actualizado en forma de falso canelón de mojete de calamar con bechamel ahumada, regado con G1 Vino Espumoso de Pérez Barquro.

El lomo de orza de Villanueva del Duque es el punto de arranque del segundo plato, bautizado por Jiménez como brioche de lomo de orza, kimchi, mayo-chipotle y pico de mayo, que combina a la perfección con 12PB Tinto (Bodegas PB).

El menú finalizará con un postre inspirado en las gachas de nueces que hacen en Cabra, que se sofistican en forma de gachas de nueces, PX y crumble de vainilla. Sin duda, el maridaje está más que a la altura pues Mara de Miguel se ha decantado por un gin tonic del agua de los Charcos, que llega directamente desde Carcabuey.