Andrew Pocrid abre el 'Mayo' cordobés al mundo en su nueva colección

"Jamás duró una flor dos primaveras", cantaba 'La más grande'. Sin embargo, las de Mayo, la nueva colección de Andrew Pocrid, llegan con vocación de eternidad. La Colección Otoño - Invierno 2025/26 ha subido a la Pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid la esencia del mes grande de nuestra ciudad. De Madrid al cielo y de Córdoba, y de Pocrid, al mundo.

El modisto se sumerge en sus fiestas populares para traducirlas al lenguaje de la moda. La cultura y folclore andaluz marcan el sello y estilo en esta propuesta, que está llamada a ser un referente de la industria de la moda española por derecho propio. Mayo es más que un desfile de prendas diseñadas y ejecutadas con la precisión de un orfebre, por supuesto, cordobés. Es una sucesión de imágenes asociadas a Córdoba para el recuerdo.

Pocrid rescata la libertad y el 'más es más' de los 80's en diseños de líneas muy femeninas que rezuman opulencia y sofisticación. El estampado a base de lunares XXL y flores convive con bordados a mano y pedrería en cristal de Swarovski. El clavel, icono de las Cruces de mayo, es uno de los hilos conductores de la colección y se repite en diferentes versiones, adornando escotes joya.

La gama cromática se centra en el binomio blanco-negro aunque con concesiones al dorado. El diseñador recurre al rojo y al fucsia para bañar de intensidad sus creaciones.

El lujo se materializa en tafetán de seda plisado, tul bordado en cristal de Swarovski, lamé, terciopelo y crepé de seda, que se elevan en looks impecables y en que se cuida cada detalle.

En esta ocasión Andrew Pocrid se decanta por joyas imponentes, firmadas por Álvaro De la Rosa, que añaden fuerza al conjunto: pendientes dorados en tamaño XXL que combinan con brazaletes a la altura.

El calzado, diseñado expresamente para la colección, es un auténtico sueño: stilletos en vinilo y tafetán forrado con una estilizada punta y pulsera al tobillo. El toque final perfecto para exaltar la feminidad, el misterio y la exquisitez de las mujeres que se dejan envolver por los diseños del cordobés.