Atardeceres de película: cinco rincones mágicos de Córdoba donde disfrutar de la puesta de sol

El Puente Romano, El Mirador de las Niñas, La Asomadilla, Las Ermitas y el Mirador de la Umbría son magníficas opciones para contemplar el crepúsculo

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Mirador de Las Ermitas de Córdoba
Mirador de Las Ermitas de Córdoba / El Día

La primavera es, sin duda, la mejor estación del año para contemplar Córdoba en todo su esplendor. La luz del sol y los colores y fragancias de las flores inundan la ciudad. Pero si además eres un buscador incansable de atardeceres de película, toma nota de estos cinco rincones de Córdoba donde las puestas de sol te van a enamorar, lugares los colores son increíblemente fascinantes y la magia del entorno envuelve el momento.

La primera parada es el Puente Romano, con vistas a la Puerta del Puente, el entorno monumental de la Mezquita-Catedral y en el extremo opuesto, la Torre de la Calahorra. Observar el conjunto durante el día es un lujo, pero cuando se funden con el fondo rojizo del crepúsculo es todo un espectcáculo.

Aunque si lo buscas es alejarte del mundanal ruido y gozar de unas panorámicas únicas de la ciudad y de la sierra, lo mejor es que subas hasta Las Ermitas. Conocido por ser uno de los pulmones verdes de la capital, se trata de un recinto que alberga un imponente mirador, cruces, esculturas y un clima de espiritualidad inigualable.

Menos popular que Las Ermitas, pero igualmente apacible y bello, es el Mirador de las Niñas, entre Trassierra y Las Jaras. En sus proximidades hay un sendero que conduce a la Torre de las Siete Esquina, desde donde hay unas vistas privilegiadas del Valle del Guadalquivir a casi 500 metros de altura.

El Parque de la Asomadilla es ideal tanto para un paseo en solitario como para disfrutar de momentos en familia. Está lo suficientemente apartado del centro como para desconectar de la vorágine de la ciudad pero no tanto como para perder demasiado tiempo en el desplazamiento. Tiene amplias zonas verdes para sentarte y reponer fuerzas. Además, hay un mirador desde el que disfrutar del skyline de la ciudad.

Uno de los clásicos para pasar el día en familia y hacer turismo de naturaleza es el Parque de Los Villares. Este espacio alberga el Mirador de la Umbría, a poco más de 7 kilómetros de la ciudad. Una opción única para sumergirte en la naturales y recrearte en la visión de una basta vegetación integrada por encinas y arbustos. "te sumerge por completo en la naturaleza, donde reinan las encinas, los arbustos y las diferentes especies salvajes

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