La cercanía como principio
Hotel Mezquita. Dirección: Plaza de Santa Catalina, 1. Teléfono: 957 47 55 85. Web: www.hotelmezquita.com
Frente a una de las puertas de la Mezquita se encuentra un hospedaje muy peculiar, y no sólo por su ubicación privilegiada frente a un referente cultural en el mundo, sino por la peculiaridad de sus habitaciones, en las que no prima el lujo, sino el peso de la historia. Según las vistas, se tiene donde elegir. Unas miran a la Mezquita, otras al patio de la casa, a la placita de la entrada… Entre ellas destaca particularmente una por su originalidad: la antigua capilla. En ella se han conservado los techos originales, paredes, estructura, colores… Es lo más cercano a dormir en otra época. Te despertarán del sueño las campanas de la torre, el aroma del Patio de los naranjos que se cuela por las ventanas. En este enclave parece que se mezclan la vida pasada y la futura.
Porque el Hotel Mezquita ofrece algo más que un simple sitio donde pernoctar. Sus muros guardan con celo pasillos decorados con muebles de valor anticuario, lámparas antiquísimas que proyectan una luz única, verdaderas joyas de épocas pasada, cuadros, sillas, mesas… Entre la decoración, las campanadas de fuera, el aroma de sus jardines, y el murmullo de la fuente se pierde la noción del tiempo. Este hotel da por satisfecho el objetivo de todo viajero persigue: "sentir" el alma del lugar que visita.
En la recepción se encuentra Pilar Jiménez, encargada de la gestión del hotel junto a Francisco Corripio (responsable de la parte administrativa). El propietario, Joaquín González, vino de Jaén hace décadas y con trabajo y esfuerzo consiguió su sueño, un pequeño hotel junto a la Mezquita.
-Pilar, ¿cómo fueron los primeros años del hotel?
-Hace 16 años, cuando el hotel abrió sus puertas, iba agenda en mano de una habitación a otra. La rapidez con las que las reservas llegaban hizo que tuviera que recorrer el hotel, cada habitación, cada rincón… La descripción de las habitaciones al cliente en aquella época era por teléfono, las reservas, anulaciones o cambios se apuntaban en la misma agenda. Para no perderme tuve que hacer un pequeño croquis, era imposible organizarme de otra manera. Al no existir internet y las tecnologías de las que disfrutamos hoy en día, los anuncios de publicidad de aquella época se hacían en "las páginas amarillas", lo que implicaba que una persona tuviera que atender llamadas durante las 24 horas. De esta forma contaba a los clientes uno a uno cómo era el hotel, las tarifas, los servicios, número de habitaciones, ubicación… Con internet y una buena página web todo eso se acabó, los clientes navegan de página en página, y una vez tienen decidido hacen su reserva.
-Si tuvieras que describir una diferencia o característica del hotel… ¿Qué destacarías?
-Ante todo el factor humano del equipo de trabajo que constituye la plantilla; gracias a ellos el huésped se siente como en casa. Aquí no sólo se da hospedaje, nos preocupamos de indicar sitios de compras, lugares que visitar, referentes gastronómicos de la cocina cordobesa, transportes… Somos conscientes todo el tiempo que la impresión que causa la ciudad en un turista es un conjunto de todo, una suma de todos, nosotros también. No hay mejor proyección que un prescriptor satisfecho con su estancia en Córdoba.
-¿Qué aporta Hotel Mezquita a #cometecordoba?
-Aporta algo que empieza a ser más demandado que el número de estrellas adjudicadas al establecimiento: trato humano cercano. Hay detalles que marcan la diferencia, como llamar a los clientes por su nombre o dar en el desayuno los "buenos días" antes de preguntar qué desean. Cansados de que en nuestro día a día no exista la cercanía con las personas que nos relacionamos, ya sean estudiantes, familias, grupos de amigos o incluso "quedadas" organizadas a través de internet, buscan lo mismo… cercanía.
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