Estos son oficialmente los cinco productos más cordobeses del mundo

Gastronomía sólida y líquida que procede de una provincia rica de norte a sur y de este a oeste

El próximo 12 de octubre abrirá el Belén de chocolate de Rute

Jamón de Bellota 100% Ibérico Alta Expresión de Los Pedroches
Jamón ibérico de Los Pedroches / Covap

Recientemente Córdoba se proclamaba Mejor Destino Gastronómico de España ¡y no es de extrañar!. Por sus características geográficas, la cocina cordobesa se nutre tanto de productos de la Sierra como de la Campiña. De la Sierra llegan los derivados de la caza mayor y menor y de la ganadería. De la Campiña y del Valle del Guadalquivir provienen el aceite de oliva, las verduras y el vino Montilla-Moriles, elementos fundamentales en la cocina local.

Entre la Campiña y la Sierra Subbética, se produce el aceite de oliva de las Denominaciones de Origen Baena. Su AOVE es famoso por su frescura y su aroma frutado, mientras que en Priego de Córdoba, se elabora un aceite dorado, de sabor dulce y denso. 

Si bajamos al sur de la provincia, encontramos la D.O.P. Aceite de Lucena, cuyos aceites destacan por su equilibrio de amargor y picor. Y la Sierra Morena cordobesa, se encuentran los aceites de la D.O. Montoro-Adamuz, reconocibles por su peculiar sabor amargo y picante.

El aceite de oliva es ingrediente fundamental muchos de los platos más típicos de nuestra gastronomía.

Al sur de la provincia de Córdoba se producen destacados vinos de la D.O. Montilla-Moriles. Los amantes del vino pueden elegir entre el Fino, el Amontillado, el Oloroso, el Cream, el Pedro Ximénez, el Blanco Joven y los ecológicos.

En tierras cordobesas tampoco faltan licores, especialmente los anisados, dulces o secos de Rute, donde se destila este licor desde hace cuatro siglos.

La reputación del vinagre de Montilla-Moriles se remonta a los orígenes de elaboración del vino en la zona,

La zona más septentrional, concretamente el Valle de los Pedroches, proporciona a la gastronomía excelente ganado vacuno, cordero de gran calidad y cerdos. Estos últimos son criados en el campo con dieta de bellota, lo que da lugar a un jamón de calidad suprema.

Estas selectas carnes son la base de platos típicos como el rabo de toro, el flamenquín o el cochifrito. También es muy típco en tabernas, bares y restaurantes locales encontrar carne de caza como muflón, corzo, conejo, venado, jabalí o perdiz.

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