El cortijo de Almedinilla donde puedes dormir en una burbuja a cielo abierto

Una auténtica burbuja deluxe donde descansar con el cielo y un inmenso mar de olivos y encinas como únicos testigos. Así es la Bubble Room de Cortijo Colomo, un alojamiento rural con mucho encanto en Almedinilla.

Una experiencia de conexión máxima con la naturaleza, el relax y la tranquilidad aunque sin renunciar a todas las comodidades, pues la Bubble Room cuenta con su baño completamente equipado, cómoda terraza y un jacuzzi en el exterior, perfecto para relajarse tomando una copa de vino de la tierra, leyendo o simplemente dejándose hechizar por los colores del atardecer.

Las instalaciones de este clásico del turismo de naturaleza en la provincia de Córdoba se ubican a más de 1.000 metros de altura. Sus huéspedes pueden recrearse no sólo en la contemplación de un paisaje único, sino en el avistamiento de una fauna local de excepción: ejemplares de aves, como perdices, jilgueros, búhos y tórtolas.

Alojarse tanto en cualquiera de sus habitaciones como en su exclusiva burbuja ofrece es garantía de disfrutar de unos atardeceres mágicos, que preceden a cielos cuajados de estrellas que harán las delicias de los incondicionales del astroturismo.

El origen del paraíso

Cortijo Colomo cuenta con una amplia vivienda de cinco dormitorios con capacidad para más de 10 huéspedes, que incluye un amplio salón y cocina totalmente equipada. También hay dos baños. El principal está totalmente habilitado para personas con movilidad reducida.

Un enclave perfecto para una escapada con familia o amigos, donde hacer rutas de senderismo, visitas guiadas a cercanos pueblos, museos y monumentos, actividades todas ellas ofertadas por el propio alojamiento.

La gastronomía gourmet es otro de los atractivos del Cortijo, que comercializa a través de su web vino, tinto, queso de cabra y AOVE. "De la variedad picuda y hojiblanca, obtenido a partir de aceitunas seleccionadas de nuestras fincas y recogida en su momento idóneo para fabricar nuestro mejor producto. Recogemos sus frutos de manera tradicional a inicio de campaña en los meses de octubre y noviembre", apuntan sus creadores sobre éste último.