Unas costureras, claves en la leyenda del camarín más famoso de Montoro

Cuenta la leyenda que la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ubicada en la Iglesia de San Juan de Letrán y una de las más populares de Montoro, se les apareció a unas costureras de la calle Marín en 1899. Tan excepcional visión hizo que un vecino del pueblo muy adinerado tuviera por última voluntad donar diez mil pesetas destinadas a la construcción de un espacioso camarín a la citada imagen.

Además, dispuso que se colocase una placa conmemorativa una vez concluido el mismo, y que coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, se inaugurase el camarín con una misa en honor de su alma.

El vecino en cuestión falleció y el arcipreste se apoder con el dinero y no cumplió con las voluntades del finado. Esto desembocó en un sonado tumulto allá por la Semana Santa de 1903 y con el clérigo en huida. Tal fue el alboroto que fue necesaria la mediación del alcalde y la procesión del Nazareno acabó en una iglesia ajena a la suya.

Por si esto fuese poco, a día de hoy, esta bonita iglesia montoreña es la única que tiene ante su altar la tumba de un Comisario del Santo Oficio de la Inquisición, cuyo enterramiento en dicho emplazamiento transgredió las normas de los hermanos de la Cofradía.

Al margen de leyendas y anécdotas, San Juan de Letrán es una construcción religiosa -levantada a final de la Edad Media y reconstruida en 1556- verdaderamente particular, pues se trata de una iglesia erigida por y para los montoreños. De hecho, durante los siglos XVI y XVII numerosos fieles donaron terrenos, aceite, trigo, cebada, pan, incluso dinero en metálico destinados a mejoras del edificio. Algunos incluyeron, incluso, en su testamente que ciertos objetos pasaran a formar parte de su ornamentación.

Además, este recinto sirvió como cementerio para muchos fieles con dificultades económicas y cuya voluntad era que esta pequeña ermita resultase su última morada. Así pues, no es extraño que muchas donaciones procediesen de parientes de fallecidos enterrados aqu.

Esta iglesia fue durante años la antigua Ermita del Convento de Niñas Educandas, fundada en 1764, y estaba conectada con el convento por una puerta trasera que estuvo operativa hasta comienzos de los años 90.

Con posterioridad el Ayuntamieto adquirió el convento para acoger algunas de sus oficinas así como el Archivo Histórico Municipal.