La creatividad y la originalidad se sientan a la mesa

A cocina puede ser un arte en todos los aspectos si se trabaja con las manos adecuadas. En el número 50 de la avenida del Aeropuerto saben muy bien cómo explorar todas las posibilidades que ofrecen las elaboraciones de platos comunes que se convierten en especiales entre los fuegos y con las manos de su cocinera.

En el restaurante El Aura se han convertido en especialistas en la cocina creativa, tanto que se encuentran por segunda vez consecutiva entre los diez mejores restaurantes cordobeses especialistas en este tipo de elaboraciones, un hito considerable teniendo en cuenta que se trata de un negocio que solo cuenta, justamente, con dos años de vida.

La dueña y cocinera de El Aura, María José Nevado, explica que estas nominaciones “son un premio a nuestro esfuerzo y al buen trabajo, porque algo tenemos que estar haciendo bien”.

Para lograr dicha distinción, en El Aura ponen a servicio de sus clientes una carta que incluye una variedad de platos que juegan con la forma de elaboración, sus sabores y su presentación, de manera que quien vaya a disfrutar de la comida debe poner los cinco sentidos en la experiencia. María José detalla que la apuesta del restaurante es optar por “las carnes de calidad alta al mejor precio”.

Con esta premisa, El Aura ofrece lomo alto de buey, solomillo vaca vieja, carrillada de ternera a alta temperatura con reducción de vino tinto, canelón de patata con rabo de toro, ravioli de foie y ensaladilla de gambas de la abuela, entre otros.

Con todo esto, el restaurante también ofrece el maridaje con “los mejores vinos, pero intentamos que sean poco conocidos para el público y que sean locales, sobre todo de Andalucía, aunque hay algunos tipos que no se trabajan en nuestra tierra y sí que tenemos que traerlos de fuera”. De esta labor se encarga su marido, también dueño del restaurante, Francisco José Osorio, que es el Sumiller de El Aura.

El Aura también tiene un espacio para los paladares con un gusto especial por el dulce o simplemente quieren completar su comida con un postre que haga las delicias finales de la velada. Entre la variedad existente, María José resalta los raviolis de piña con mousse de limón, leche de coco y granizado de limón. Esta receta “se basa en la piña colada, pero se convierte en un plato que sirve de postre y que se solicita mucho”.

El establecimiento, además de contar con una terraza exterior en la que disfrutar de la temperatura de la ciudad a la par que de la cocina de El Aura, se divide en dos salas diferenciadas pero conectadas entre sí.

Tenemos el gran salón, que es donde se sirven las comidas y las cenas más elaboradas y tiene un ambiente más tranquilo; y también la zona de cafetería, en la que servimos los desayunos y otras elaboraciones en tapa como berenjenas, tabla de miniflamenquines, rabo de toro y monedas de foie con mermelada de castaña, queso de cabra y reducción de pedro ximénez”.

A todos ellos se suman las patatas bravas, que asegura que “no hay otras iguales en Córdoba, y no podemos quitarlas de la carta porque se nos echan encima los clientes”. De hecho, se pueden disfrutar tanto en la carta de tapas como en la carta normal, ya que son uno de los símbolos del restaurante.

Sin embargo, la cocinera expresa que “no puedo elegir un plato favorito. Mis platos favoritos son los que se prueban y han salido perfectos y la gente está contenta, pero no tengo preferencias”. Aun así, reconoce que otro de sus platos estrella son “los torreznos al estilo chef, tenemos la receta bien guardada y ha gustado entre los clientes”.