Las croquetas de morcilla para morir de placer en Gin Bulevar

La propuesta gastronómica de Gin Bulevar (Pintora María Blanchard, 1) bien vale una escapada a la zona de Cañito Bazán. Amplio y con una decoración agradable y elegante, está dividido en diferentes ambientes. Hay una zona de mesas altas para reuniones más informales y las catas que se suelen organizar. En la de mesas bajas se puede disfrutar de su cocina de autor y de los menús especiales.

Una fórmula de ocio non stop que cubre desde la caña y el aperitivo a mediodía, almuerzos, cócteles y copas de sobremesa que se extienden hasta el servicio de cena.

Además, cuenta con una amplia y agradable terraza con vistas a la sierra, donde dar buena cuenta al aire libre de su carta. En su sofisticada propuesta culinaria destacan, por méritos propios, croquetas cremosas de morcilla choricera, fundentes y suaves con un ligero toque picante.

Otro de los indispensables del establecimiento es el pan bao al vapor relleno de costilla carnosa de cerdo glaseada sweet chilli. Un sorprendente bocado que bien puede preceder a la ensalada de burrata ahumada italiana (inyectada con pesto casero de almendras) rúcula, uvas y cebollitas agridulces encurtidas.

Los más carnívoros no se pueden ir de allí sin probar el lagarto ibérico a baja temperatura, terminado en su parrilla, jugoso por dentro y dorado por fuera, acompañado de puré de manzana.

Un plato que nada tiene que envidiar a los canelones rellenos de una mezcla perfecta entre la merluza y el camarón rojo, aromatizado con vino oloroso y terminados con una bechamel suave gratinada de Parmesano.

Y para terminar, es de obligado cumplimiento probar su deliciosa torrija de pan brioche caramelizada acompañada de una crema de chocolate blanco y helado de leche fresca.