¡Descubre el pueblo de Córdoba donde los chirimeros tienen su propio barrio!
El mirador y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario son otros de los enclaves más visitados de la localidad
¿Cuál es el pueblo de Córdoba que está entre los más 'top' de Andalucía?
La Subbética cordobesa alberga una autentica joya para hacer turismo rural. Se trata de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Castil de Campos. Está ubicada a 10 kilómentros al noreste de Priego de Córdoba y a 2 kilómetros al sur de Fuente Tójar.
Si te animas a hacer una escapada, es más que aconsejable que comiences tu periplo por la Plaza del Rosario. Desde ahí habrás de tomar la calle La Fuente para llegar a la Fuente de los Chirimeros, acceso al barrio homónimo. A buen seguro disfrutarás recorriendo sus empinadas cuestas, preciosos rincones y casas pintorescas que te llevan a otras épocas y escenarios del pasado.
Pero, ¿quiénes son los chirimeros? Según la RAE, son aquellos que tocan la chirimía, que no es otra cosa que el "instrumento musical de viento madera, precursos del oboe, consistente en un tubo ligeramente cónico, con nueve o diez orificios y una boquilla con lengüeta doble".
La localidad también cuenta con un Mirador Natural construido 1994 por Iniciativa del Centro de Educación de Adultos de Castil de Campos. Desde allí hay unas vistas espectaculares de sierras, incluida Sierra Nevada, magníficos paisajes y excelentes panorámicas del pueblo y alrededores.
Aunque si hay un símbolo, por antonomasia, en Castil de Campos es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario, consagrada a su Patrona, la Virgen del Rosario y ubicada en la plaza central del pueblo.
Igualmente, resulta de obligada visita la Casa Museo de Castil de Campos, situada en el número 9 de la Calle Arco de Castil de Campos (Priego de Córdoba), alberga una exposición permanente de carácter etnográfico y pertenece a la Asociación Cultural Amigos de la Casa-Museo de artes y costumbres populares de Castil de Campos.
Esta pequeña vivienda es un claro ejemplo de la arquitectura popular campeña que ha sido restaurada para que emular el ambiente del Castil de Campos de finales del XIX y a mediados del XX. Su espacio se articula en dos plantas distribuidas de la siguiente manera. En la planta baja se puede ver una cocinilla con chimenea y despensa, sala de estar con cantareras y chimenea de campana, dormitorio, cuadra con pesebres, y patio con zahúrda y piletas para las aves de corral. Mientras que en la alta se ubica el pajar y tres habitaciones, la mayor de las cuales alberga un saladero al que iba a parar la carne procedente de la matanza y los espacios donde se almacenaba el grano.
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