¿Dónde se oculta la Estrella de los Deseos de Córdoba?
Historias
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Córdoba es una ciudad llena de leyendas, historias y curiosidades. Tantas que es imposible descubrirlas todas en una sola visita. E incluso para los propios cordobeses muchas de estas anécdotas son desconocidas. Es el caso de la llamada Estrella de los Deseos, que el Atlas Obscura, una guía para viajeros que quieren salirse de lo convencional, incluye como una parada imprescindible en un paseo por la ciudad.
¿Y dónde se oculta esta estrella, a la que se le presuponen propiedades mágicas? "Si miras detenidamente podrás encontrarla incrustada en el muro de la Mezquita-Catedral", cuenta Luis Morato, el integrante de la comunidad del atlas que firma el post. "Conocida por algunos como la Estrella de los Deseos, precisamente se encuentra en una esquina de la Mezquita-Catedral junto a la calle Torrijos [bajo la llamada puerta del Sabat]. Las personas que pasan por allí suelen tocarla y pedir un deseo, por si acaso se cumplirá", explica.
Aunque lo cierto es que la estrella "no es más que un fósil común, típico de la piedra calcarenita utilizada en la fachada del edificio, que quedó oculta cuando se talló el pilar". A medida que la piedra caliza se fue erosionando con el tiempo, el fósil, que estaba hecho de un material más resistente, empezó a hacerse visible. Aquello debió causar sorpresa, de ahí su supuesto poder milagroso.
Así, el fósil que ahora se puede ver completo es una especie de equinoideo, una especie de antiguo erizo de mar. Eran animales bentónicos de vida libre, algunos de los cuales vivían directamente sobre el fondo marino (erizos regulares) y otros enterrados o semienterrados (erizos irregulares), con un esqueleto a base de placas calcáreas soldadas entre sí. Cuando se toca el centro de la estrella, en realidad sería como meterle el dedo al erizo por la boca.
La Sociedad Cordobesa de Historia Natural ha publicado una guía didáctica de fósiles de la Mezquita-Catedral, en cuyos muros permanecen incrustados una decena de ejemplares perfectamente visibles que solo hay que descubrir.
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