¿Qué famoso rey preside el pórtico de la Iglesia de San Francisco de Córdoba?

La Iglesia de San Francisco y San Eulogio de la Axerquía tiene sus orígenes en un antiguo convento franciscano que se construyó en el siglo XIII.

El visitante se queda impresionado por los restos, en parte restaurados, del claustro de esta iglesia conventual, que convierten esta zona de Córdoba en un escenario digno del romanticismo español más misterioso.

Aunque el núcleo primigénio fue fundado en el siglo XIII, las remodelaciones barrocas abundan en convento y templo. Este último resultó arrasado tras las desamortizaciones del XIX. En el interior de la iglesia, de una sola nave y crucero, merece la pena contemplar un imponente retablo dieciochesco.

La portada de acceso es bellísima. Está realizada en mármol y estéticamente predomina la ornamentación barroca. Y alberga una hornacina con la imagen de Fernando III 'El Santo', coronado y con una espada en la mano. Obviamente, este templo forma parte de la ruta de Iglesias Fernandinas que salpican la ciudad.

El siglo XIII fue un punto de inflexión en la historia de Córdoba. Tras cinco siglos de dominio musulmán comenzaron las acciones de Reconquista con el monarca Fernando III 'El Santo' como punta de lanza. Durante su reinado fueron conquistados los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y lo que restaba del de Badajoz, cuya anexión había iniciado su padre, Alfonso IX.

La conexión innegable entre política, poder y religión que rodea a la Reconquista explica el hecho de que se edificaran en Córdoba varias iglesias que supusieron la huella física del triunfo de las tropas castellanas sobre las musulmanas. A día de hoy, y a instancias del Cabildo de la Catedral hay un tour que lleva al visitante a 10 iglesias diferentes que componen la Ruta por las iglesias fernandinas.

La relevancia de estos templos, fundados en el contexto de la conquista del monarca Fernando III El Santo, no sólo reside en la singularidad de su arquitectura medieval sino también en su función como núcleos de repoblación de la trama urbana, a través de la organización en collaciones.

La ruta tiene como punto de partida la Mezquita-Catedral y consta de ocho templos fernandinos ubicados en la Axerquía y declarados Bien de Interés Cultural: San Pablo, San Francisco, San Pedro, Santiago Apóstol, San Lorenzo, San Agustín, Santa Marina y San Andrés.

Todas estas iglesias permanecen abiertas al culto y su valor radica no sólo en que han preservado su legado medieval sino también las manifestaciones artísticas que sumaron posteriormente.