Ficus, la experiencia de comer a tres metros sobre el suelo en Palma del Río

Como si de un oasis de Robinsones se tratase, Ficus Food & Music (P.º Alfonso XIII, 64,) da la posibilidad de comer al nivel de las copas de los árboles, casi a vista de pájaro. Este original restaurante de Palma del Río está causando sensación entre quienes buscan una experiencia que trascienda a la gastronomía.

El primer golpe de vista es ya una declaración de intenciones pues recibe al cliente por todo lo alto ¡nunca mejor dicho! en su terraza con sillas y mesas de tres metros de altura. ¡Pero, qué no cunda el pánico porque se puede acceder sin dificultad a través de unos cómodos peldaños!.

No obstante, los menos arriesgados podrán dar buena cuenta de su carta en su agradable, espacioso y luminoso interior, donde no faltan la música y las actuaciones en directo, que suelen celebrarse los viernes y sábados. Igualmente, resulta un lugar ideal para tomar una copa o entregarse al noble arte del tardeo.

Un ambiente envolvente y cosmopolita para disfrutar de la cocina de fusión sin concesiones. Y cuya propuesta gastronómica incluye una sección para los más pequeños de la casa.

¡Eso sí! no abre todos los días de la semana, sino únicamente de jueves a domingo y de 19:00 a cierre.

El creador de este exuberante universo es Antonio Caballero, quien ya contaba con felices experiencias previas en el sector de la hostelería. Al frente de la cocina esta la chef Lorena Domenech, una apasionada de las combinaciones originales y firme defensora de los productos de cercanía.

Su carta se articula en cuatro secciones: Abriendo boca, España y olé, El Buda glotón, Vuelta al mundo y Dulce final.

Entre los entrantes que más éxito tienen están los Nachos Ficus, con tres quesos, ternera picada, guacamole y pico de gallo. Y unas patatas bravas que no deja a nadie indiferente.

También resulta impactantes el torrezno de Soria con toque japonés en pan tostado, kimchi y toganashi. A su pulpo a la brasa con patata machacona le dan un extra de punch con las algas wakame.

Tremendamente popular se ha hecho su bocata cubano de proporciones XXL a base de lomo asado, lacón cocido, cheddar, pepinillo y mostaza. El sandwich de pastrami estilo Nueva York es otro ejemplo de umami a la enésima potencia, sin olvidar sus diferentes tipos de tacos, hamburguesas y los baos, de pollo Kentucky y langostino crujiente, respectivamente.

Para finalizar este paseo culinario por las nubes, nada mejor que Un pedacito de cielo: bizcocho de Red Velvet con helado, panna cota de chocolate blanco y algodón de azúcar.