El placer de la fusión latina y mediterránea en la mesa

Los cocineros de La Ochava cuidan todos los detalles del plato, incluida la presentación

Terraza de La Ochava.
Terraza de La Ochava. / Juan Ayala
A. R. C.

04 de octubre 2019 - 07:00

Una sorpresa en cada plato. Eso es lo que ofrece el restaurante La Ochava para quienes deseen probar en primera persona los sabores que nacen de los fogones de su cocina. Su dueña, Silvana Ruffener, califica su estilo como una “comida fusión latina–mediterránea”, por lo que la variedad para almuerzos y cenas es amplia y “para todos los gustos”.

De hecho, Silvana mantiene que “encuentras una carta sencilla pero con toques latinos”, con una variedad que tiene “hueco para todo”. Esto le permite ofrecer un menú diario –de lunes a viernes– para los almuerzos, en el que se incluye un primer plato, un segundo, bebida y postre, una opción en la que los clientes pueden optar por platos como el arroz o un guiso elaborado al estilo de Ecuador y Perú.

Algunos de los platos que hacen de La Ochava una elección idónea para disfrutar de los mejores sabores son el ceviche a La Ochava con langostinos, el seco de pollo o las croquetas líquidas de jamón. No obstante, no faltan comidas esenciales como el salmorejo, el pulpo a la plancha o las bravas, que en este caso “tienen un toque picante mexicano que gusta mucho”.

En La Ochava cuidan todos los detalles de esta interesante apuesta gastronómica para conseguir que la experiencia del cliente sea la mejor, y en especial Silvana afirma que “se tienen en cuenta los detalles y miramos mucho la presentación”, con lo que el chef del restaurante, Irvin Manzana, siempre mantiene una búsqueda de la conjunción entre la impresión visual del plato y el sabor que ofrece.

Para acompañar las numerosas delicias a degustar con cuchara, tenedor y cuchillo, La Ochava también tiene en cuenta a “los más golosos” y propone una selección de postres caseros que redondean a la perfección los sabores que han protagonizado la comida principal. El restaurante ofrece churro relleno de dulce de leche, alfajor de maicena con coco rallado y pasta frola de membrillo.

Este último también se puede encontrar entre las opciones del desayuno de la mañana. Y es que el restaurante también es una opción para las comidas matinales, ya que desde las 09:00 hace las funciones de cafetería antes de convertirse en restaurante hasta las 21:00 de domingo a jueves. En viernes y sábado, el restaurante abre de 09:00 a 16:30 y de nuevo de 20:30 a 00:00.

La Ochava tiene todos los ingredientes para convertirse en un restaurante de referencia, en el número 2 de Isla Madeira, al que recurrir a casi cualquier hora del día para satisfacer las ganas de una buena cocina. La variedad en las elaboraciones y sensaciones de su carta, unida a una apuesta también por la cultura local, obligan a visitar este restaurante.

Además, la carta deja clara la obligación de repetir estancia entre las 40 mesas de su terraza y compartir experiencias con los más allegados, ya sea bajo la compañía del sol o cuando la noche haga acto de presencia.

El chef Irvin Manzana Chávez y Silvana Ruffener, en el interior del restaurante.
El chef Irvin Manzana Chávez y Silvana Ruffener, en el interior del restaurante. / Juan Ayala
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