Una historia de amor con trágico final y un talismán: las leyendas más desconocidas de la Mezquita-Catedral de Córdoba

Córdoba y su Mezquita-Catedral son un auténtico filón para los amantes de los lugares más desconocidos, singulares y sorprendentes del mundo.

El monumento más famoso de la ciudad alberga dos emblemas asociados a increíbles leyendas: la Cruz del Cautivo y la Estrella de los Deseos. El primero es una curiosa talla, en forma de cruz, inserta en una de las columnas de la Mezquita. Poco se sabe sobre quién o cuándo pudo hacerla. Según reza la leyenda, un joven cristiano se enamoró de una mujer musulmana. Se decidió a pedirle matrimonio y ella aceptó, con la promesa de que se convertiría al cristianismo. Sin embargo, la misma noche en que la chica iba a ser bautizada, fue interceptada por unos soldados que la asesinaron y tiraron su cuerpo al río.

Poco después también capturaron al joven y lo encadenaron a una columna de la Mezquita. Y durante su cautiverio oradó con su uña pacientemente la forma de la cruz como símbolo de su fe.

Córdoba cuenta con sus propios rituales para los enamorados. Así pues, es frecuentes ver manos entrelazadas sobre la Estrella de los Deseos que alberga uno de los muros de la Mezquita-Catedral, junto a la calle Torrijos -bajo la llamada puerta del Sabat. Si bien es cierto que la estrella en realidad es un fósil común, propio de la piedra calcarenita utilizada en la fachada del edificio, que resultó soterrada cuando se dio forma al pilar.

Así, el fósil que ahora se puede ver completo es una especie de equinoideo, una especie de antiguo erizo de mar. Eran animales bentónicos de vida libre, algunos de los cuales vivían directamente sobre el fondo marino (erizos regulares) y otros enterrados o semienterrados (erizos irregulares), con un esqueleto a base de placas calcáreas soldadas entre sí.