El patio más bonito de Córdoba donde comer con vistas a la Mezquita-Catedral

Desde el año pasado uno de los decanos de la gastronomía cordobesa, El Caballo Rojo, puede presumir de una nueva distinción, el Solete Repsol.

En el restaurante El Caballo Rojo (Cardenal Herrero, 28) han heredado y recuperado los sabores de la cocina andalusí. Brinda la oportunidad de probar en plena Judería la fusión de la cocina tradicional cordobesa y el legado de la gastronomía mozárabe. No obstante, no es sólo su propuesta culinaria la que ha conquistado a la prestigiosa Guía, sino su pintoresco patio y que le ha valido la inclusión en su lista de Patios donde brilla el Solete. Un total de siete establecimientos en que el cordobés es el único andaluz presente. La nómina la completan: Boira (Palma de Mallorca); Café de la March (Madrid); Habatonka Factoría Dulce (La Orotava, Santa Cruz de Tenerife); Bar Watson (Barcelona); La Trabiesa (Benicassim, Castellón) y Carmen 13 (Burgos).

Todos ellos comparten un denominador común: "Hay algo de encanto y misterio en los patios. En las antípodas de esas terrazas y chiringuitos donde ver y ser vistos -a veces también muy divertidas- en los patios se respira intimidad y calma. Escondidos, ajardinados, con historia".

Así, pues, la Guía Repsol destaca de El Caballo Rojo: "Cómo se agradece en estas fechas un lugar así en una de las ciudades más calurosas de España: desde este patio acogedor, de paredes encaladas y repleto de plantas bien cuidadas, en la Judería de Córdoba junto a la Mezquita, se pueden tomar por ejemplo, unas berenjas fritas, una 'focaccia' de salmorejo de asadillo y atún ahumado o rosada frita con alioli de limón. El clásico 'El Caballo Rojo' volvió a abrir hace poco con una nueva propuesta y encanta a la clientela de siempre y a los nuevos adeptos".

Desde el coloso gastronómico fundado por el legendario Pepe García Marín, aseguran: "En nuestra carta están incluidos platos que son fruto de una intensa labor de investigación, pero sin dejar de lado la innovación. Inspirándonos en el pasado andalusí intentamos sacar partido a todo tipo de carnes, pescados y verduras".

Y en su día a día el conjunto de la provincia de Córdoba y las siete denominaciones de origen que alberga el territorio tienen mucho que decir: "Entre las materias primas que forman parte de nuestros platos destacamos la enorme variedad de aceites vírgenes y refinados de Baena, los distintos tipos de vinagres y los diferentes vinos de Montilla-Moriles, los ajos de la campiña, las hortalizas de Cabra, los espárragos de la Vega del Guadalquivir, los Ibéricos de los Pedroches, las almendras, los piñones, el azafrán, la miel, las especias y la cidra. Así pues, toda la producción de la rica geografía cordobesa tiene cabida en la elaboración de nuestros platos, a los que se nombra según su Denominación de Origen.