El pueblo de Córdoba con su propia Boca del Infierno
Turismo
Forma parte del conjunto de las Fuentes Agrias del municipio de Villaharta
Profusamente rodeada de matorral, desde el interior de esta fuente sale una especie de acueducto
Aguas de Villaharta: cinco escapadas a la Toscana cordobesa
Villaharta, Villaharta,conocido popularmente como 'la novia del monte' está ubicado en el norte de la provincia de Córdoba, pleno corazón de Sierra Morena.
Este paraíso del Valle del Guadiato es famoso por sus espectaculares parajes donde practicar turismo al aire libre y, por supuesto, por sus fuentes. Entre todas ellas destaca la Fuente Boca del Infierno. Para acceder a ella debemos coger desde el pueblo el camino que lleva al Monasterio de Pedrique (o vereda de los Pañeros). Seguidamente giramos a la derecha por el Camino de Pedriquejo para toparnos, no muy lejos con la Fuente Boca del Infierno, profusamente rodeada de matorral.
Es llamativo la suerte de acueducto que sale de su interior y por donde seguramente discurrieron en su día las aguas canalizadas hasta los pabellones próximos de aguas agrias (balneario). Aunque actualmente el agua se vierte al arroyo nada más salir de la mina.
Encrucijada de caminos, Villaharta resulta además un destino de primer orden para los amantes del astroturismo o turismo de estrellas. No en vano, su cielo está amparado por el distintivo de Reserva Starlight.
La fisonomía de esta pequeña localidad cuyo censo ronda los 700 habitantes, se caracteriza por calles empinadas y casas blancas. Igualmente, existe una unión ancestral entre Villaharta con la naturaleza y con el agua. Abundan las fuentes de donde mana el liquido elemento famoso por sus propiedades medicinales. Salud, vida y belleza en un solo sorbo.
Vecinos y foráneos sienten una fascinación innegable por las Fuentes Agrias de Villaharta. Incluso hay dos rutas diseñadas en torno a este grupo de templetes y fuentes mineromedicinales cargados de historia. Pero, ¿a qué se debe su nombre? La respuesta está en el característico sabor de sus aguas, que presumen de propiedades terapéuticas para aliviar un amplio número de afecciones como diabetes y cólicos nefríticos, y que llevan atrayendo visitantes desde fines del siglo XIX.
Dando un agradable paseo es posible ver los curiosos templetes que cobijan actualmente estos manantiales. De hecho, el Ayuntamiento del municipio ha rehabilitado dos fuentes: El Cordel y Malos Pasos. Así mismo, el caminante se topa con la señalización necesaria para completar las rutas de senderismo a través de las cuales se llega a estas fuentes y a otras que también formaban parte del Balneario de Fuente Agria.
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