¿Dónde puedes comprar los mejores dulces artesanos de Navidad en Córdoba?

Ingredientes de primera categoría, mimo y respeto a elaboraciones vetustas es lo que prima en algunas pastelerías de Córdoba a la hora de encarar la Navidad. Turrones, mantecados, polvorones, panettones o roscones de Reyes llenarán un año más sus vitrinas. Pastelería San Rafael (Alfayatas, 7, Cardenal Portocarrero, 23, Concepción, 10, y Virgen de Fátima 31), con su gerente, Esperanza Romero, a la cabeza quiere premiar la fidelidad de sus clientes y... ¡dejarlos con la boca abierta durante las Navidades!

Sus roscones de Reyes llevan escondidos regalos absolutamente impresionantes: joyas o viajes son algunos de los galardones. Aunque de su obrador salen diferentes especialidades que son un premio en sí mismo: turrones clásicos y unos panettones de chocolate que están, sin miedo a equivocarnos, entre los mejores de la ciudad. Mantecados, polvores, troncos de Navidad y sus famosos rafalitos nutren la nómina más golosa de las próximas fiestas.

También merece la pena probar las creaciones del Obrador Artesano David Ruano (Rafael de la Hoz Arderius, 12), que hace roscones rellenos de nata, trufa, crema y turrón.  No obstante, este bocado no será la única delicia navideña con que estos artesanos cordobeses premien la fidelidad de sus clientes. Suculentos turrones, mantecados, mazapanes, bombones, trufas, rocas y empedrados se amontonan en las estanterías de este templo del pan de toda la vida. Tampoco faltan los panettones clásicos o los de chocolate y avellana.

Otro de los clásicos de la ciudad es Panadería El Brillante (Avenida de La Arruzafa, 7), que cada año ofrece a sus incondicioales sus roscones de nata, crema, chocolate, trufa y tradicional.

Son muchos los cordobeses que pierden la cabeza por un buen roscón de la Confitería de la Piedra Escrita (Cárcamo, 17). Suelen hacerlo relleno de nata, trufa, crema o de dos sabores.

La Catalana (San Pablo, 16) lleva más de un siglo haciendo realidad las fantasías más dulces de los cordobeses. Y, por supuesto, sus creaciones no faltan en sus hogares por Reyes. De su obrador salen roscones de nata, crema, chocolate, merengue o trufa. Y todos ellos sin lactosa para que puedan comer sin preocupaciones quienes sufren intolerancia. Sus consumidores pueden encontrar en el corazón de sus roscones el clásico rey, el haba o algunas figuras que replican los personajes infantiles más actuales.

Sin duda, Horno La Tradición (Plaza de Vistalegre, 4; y Avda. de Manolete, 19) cumplirá un año más con las expectativas de quienes sienten pasión por las creaciones más suntuosas. Un roscón generoso y equilibrado, con sabor bien marcado a cítricos y mantequilla, rodeado por una capa de crocanti y relleno de una nata de verdad o crema pastelera, cocido en auténtico horno de leña y luego fermentados durante 24 horas.Y sus panettones son absolutamente legendarios tanto por su irresistible apariencia como por su sabor.