El restaurante de Córdoba donde puedes encontrarte a Pepe Rodríguez, juez de Masterchef

El cocinero se decantó por la propuesta gastronómica de Bodegas Mezquita Corregidor en su última visita a la ciudad

El restaurante de Córdoba que tiene su propio fantasma

El chef Pepe Rodríguez con el equipo de Bodegas Mezquita Corregidor
El chef Pepe Rodríguez con el equipo de Bodegas Mezquita Corregidor / Bodegas Mezquita

De sobra es conocida la debilidad del chef Pepe Rodríguez por Córdoba y su gastronomía. En más de una ocasión se ha dejado ver por la ciudad y ha aprovechado para visitar algunos de sus mejores restaurantes. En esta ocasión, Rodríguez se deleitó con las especialidades de Bodegas Mezquita Corregidor (Corregidor Luis de la Cerda, 45). "Ayer tuvimos el honor de recibir al gran Pepe Rodríguez Rey, jurado de MasterChef y chef propietario del restaurante El Bohío, galardonado con una estrella Michelin. En su visita, se quedó encantado tanto con la comida como con el servicio, y nos aseguró que volverá pronto. ¡Palabras que nos llenan de orgullo y motivación! ¡Gracias, Pepe, por compartir este momento con nosotros!", rezaba el pie de foto que acompañaba a la instantánea del televisivo cocinero que el establecimiento compartió en sus redes sociales.

La cocina de Bodegas Mezquita se inspira en la tradición andalusí, árabe y judía, combinada con nuevas tendencias culinarias. Los productos típicos de Córdoba son los grandes protagonistas de su elaboraciones.

Los amantes del tapeo podrá probar salmorejo cordobés, la mazamorra con gelatina de Pedro Ximénez, las lagrimitas de pollo, las albóndigas mozárabes o las berenjenas califales.En su carta tampoco faltan exquisiteces como el rabo de toro a la cordobesa o el cordero sefardí a la miel. Los amantes del pescado también están de enhorabuena gracias a opcions como los chipirones salteados o el atún en salsa de mojito. Para terminar, nada mejor que sus postres caseros: pastel cordobés, torrijas con helado, naranja a la antigua…

Un pasado califal

Los Baños Árabes de la Pescadería en Córdoba son una joya arquitectónica que rememora el esplendor de Al-Ándalus. Abandonados hasta 1910, cuando el arqueólogo Velázquez Bosco comenzó a excavarlos para evitar su saqueo, fueron construidos por orden de una esposa del califa, quien deseaba superar la arquitectura de Damasco. Con el tiempo, la estructura ha cambiado, pero su esencia persiste en las paredes que ahora rodean Bodegas Mezquita Corregidor. 

En su época, las mujeres los usaban para relajarse y los conspiradores palaciegos los aprovechaban para tramar planes. Uno de estos capiteles del patio se conserva en un estado excepcional y en lo alto, una misteriosa inscripción en árabe nos recuerda la grandeza de aquellos tiempos: «En el nombre de Dios. La bendición de Dios, completa, el perfecto bienestar, la gloria eterna para el imam, el siervo de Dios, al-Ḥakam al-Mustanṣir billah, el Emir de los Creyentes, ¡Dios alargue su vida!» Fechada en 976 d.C.

Tras la reconquista, los baños árabes se transformaron en una taberna popular, donde cantineros servían vino a cordobeses y viajeros. Era un lugar de gran afluencia donde surgían amistades, rivalidades, y se vivían nacimientos y muertes. En el siglo XIX, Córdoba contaba con 174 tabernas, ganando fama como ciudad de tradición vinícola y social. 

De ahí nació el conocido dicho popular: «Córdoba ciudad bravía, que entre antiguas y modernas, tiene trescientas tabernas y una sola librería»

Durante la Guerra Civil, la taberna se convirtió en un lugar de encuentro para soldados de permiso, atraídos por las casas de citas cercanas. En la zona, aún se puede visitar el callejón de la Mancebía, donde una escoba en la puerta indicaba si el cliente podía entrar de inmediato o debía esperar, según su posición.

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