El restaurante de Córdoba que fascina a Álvaro Morata

Álvaro Morata y el resto del contigente español se alzaban anoche como flamantes campeones de la Eurocopa. El capitán de La Roja levantaba victorioso la Copa y subía emocionado a besar y a abrazar a su esposa, Alice Campello, y a sus cuatro hijos. "Mi razón de ser", escribía el madrileño junto al vídeo que recogía semejante momento, a lo que su mujer contestaba: "¡Qué emoción mi amor… no te puedes ni imaginar lo que te amo. CAAAAMPEEEONEEES!".

Ambos forman una de las parejas más sólidas del panorama deportivo español. Apasionados de la familia y la vida sana, comparten también su gusto por viajar, conocer nuevos lugares y probar la mejor cocina. Ejemplo de ello dieron duranta su última visita a Córdoba, en primavera del pasado año, cuando recalaron en uno de los decanos de la gastronomía cordobesa, donde degustaron una cena de lo más privada.

Álvaro y Alice forman desde entonces parte del particular 'Paseo de la fama' de Bodegas Campos. Sus más célebres comensales suelen dejar mensaje y rúbrica en las botas de vino que pueblan su Sacristía. "He vuelto a vivir mi infancia. Comida increíble pero servicio aún mejor. Gracias", era el mensaje del madrileño. Su firma luce ya junto a estrellas nacionales e internacionales como Luis Miguel, Estrella Morente o Norman Foster. Recientemente lo hacían figuras de la talla de Eva Longoria, Israel Fernández, Ferrán Adriá, Susanna Griso o Ana Belén, entre otros.

"Una cena en La Sacristía. El jugador de la selección española Álvaro Morata y Alice Campello disfrutaron anoche de una cena en La Sacristía de Bodegas Campos. Allí firmaron una bota como recuerdo a los sabores "de su infancia". ¡Gracias Álvaro y Alice por venir a esta casa que ya es la vuestra!", anunciaba el propio establecimiento en su perfil de Instagram.

El motivo de la celebración no era otro que el 28º cumpleaños de la empresaria, que se mostró de lo más sonriente y relajada e incluso sopló la preceptiva vela de su postre. Y es que el matrimonio, padres de cuatro hijos, tenía mucho que celebrar después de que Alice se hubiese recuperado totalmente de las complicaciones del parto de su última hija, Bella.

Antes de viajar a Córdoba, la pareja celebraba el gran día de la italiana junto a Leonardo, Alessandro, Edoardo y Bella con una deliciosa tarta.