Los restaurantes que merece la pena probar cerca de la Feria de Córdoba

Si quieres almorzar o cenar cerca de la Feria de Córdoba, toma nota de la selección que hemos hecho de bares y tabernas imprescindibles para comer de lujo y sin tener que andar mucho de camino a El Arenal.

La zona de la Ribera aglutina un número importante de establecimientos de cocina creativa. Uno de los referentes es Cocina 33 (Paseo de la Ribera, 24), donde probarás bocados de siempre pero elaborados por David Carrillo como nunca. No en vano es uno de los restaurantes de Córdoba distinguidos con un Solete Repsol. Tradición e innovación se fusionan en platos tan primaverales como la mazamorra caramelizada con sorbete de manzana ácida y anacardos o el pan bao de costilla y cebolla caramelizada.

Suntuosa, fresca y sin etiquetas es la carta de Regadera (Ronda de Isasa, 10). Su chef, Adrián Caballero, reconoce que ningún discurso gastronómico marca su labor en cocina. Hace lo que le apetece en cada momento. El resultado son platos tan redondos como el tartar de atún salvaje de almadraba, wasabi fresco y ajoblanco de coco; la panceta ibérica confitada, chucrut y manzana caramelizada o el lingote de chocolate, caramelo con almendra, helado de pimienta rosa y bergamota. Al igual que Cocina 33, también pertenece a la nómina de Soletes Repsol en la capital.

Comparte categoría de la prestigiosa Guía con La Taberna del Río (Enrique Romero de Torres, 7), que puede presumir de tener unas vistas privilegiadas del Guadalquivir tanto a pie de calle como en su espectacular azotea, desde donde se contempla una de las mejores panorámicas de la ciudad. Santi Chamorro y Guzmán Vega están al frente de de los fogones de los que salen elaboraciones en que prima la calidad, los productos de temporada y la innovación continua.

Una de las últimas incorporaciones al Paseo de la Ribera es Voraz de Julio . Sus comensales buscan más que saciar su apetito: arte, gastronomía, música y mixología van de la mano aquí. Desde su decoración hasta su cocina de fusión y coctelería, todo aquí es original y único. Es un enclave mágico que captura la esencia de Julio Romero de Torres. Su elegante decoración está inspirada en el estilo art déco tardío de Miami en los años cincuenta,

Amor por la tradición

No muy lejos de la Feria de Córdoba recalamos en Taberna Damajuana (Ronda de los Mártires, 2), que tiene una de las terrazas más cotizadas y agradables de la zona con unas vistas magníficas de la Ribera. Para los días calurosos que se avecinan, lo mejor es probar platos fresquitos como su ensaladilla de langostino, o sus cogollos al ajillo. Aunque bien es verdad que hacen riquísimas elaboraciones más contundentes como la carrillada, las manitas de cerdo o los callos de ternera.

Magnífica también es la cocina de Taberna La Abuela en la famosa Plaza de la Fuensanta. Sus frituras son de las mejores de la ciudad. Al margen de poder degustar clásicos de la cocina cordobesa como salmorejo, ensaladilla o revueltos de impecable factura. Los postres son abundantes y 100% caseros. Y Manuel Castilla, su creador, es un experto barista por lo que rematar una comida con un buen café se convierte en la mejor opción.

Junto a la Torre de la Calahorra encontramos el Bar Los Romerillos (Calle Acera del Arrecife, 6) magnífico para dar buena cuenta de comida casera en un ambiente popular. Al pescaíto le dan un punto a la fritura como en pocos sitios, al igual que a platos de factura local como el salmorejo, la ensaladilla o los flamenquines.

En la misma zona se ubica el Bar Miguelito (Calle Acera Pintada, 8), un clásico del Campo de la Verdad, especializado en elaboraciones clásicas y uno de los mejores sitios para comer casquería, como riñones, sesos o sus magníficos callos.