El roscón de Reyes de Córdoba que no te recordará a ninguno que hayas probado antes

Dos grandes de la gastronomía cordobesa, Obrador Artesano David Ruano y el restaurante Vértigo se han unido en una colaboración tan sorprendente como deliciosa. ¿Su nombre? Muerte púrpura, el rey de reyes de los roscones de esta Navidad. Este roscón salado -que da para servir entre 8 y 10 raciones- consta de un brioche de mantequilla con grosella negra y especiado con ron Kraken. El relleno es una mousse de queso gorgonzola y nueces garrapiñadas. Está coronado con un rallado de toffe de avellana a la antigua, Peta Zetas de frambuesa, flor arcoiris, chocolate blanco y lascas de sal volcánica.

Es una elaboración de edición muy limitada. De hecho sólo se pondrán a la venta 20 unidades y su precio es de 60 euros. Se podrá adquirir -previo encargo- en el Obrador Artesano David Ruano (Rafael de la Hoz Arderius, 12) de Córdoba para los días 23 y 24 de diciembre.

"La colaboración nace de que Javier Moreno, chef y propietario de Vértigo es cliente nuestro y tenemos mucha afinidad. Decidimos hacer un trabajo en conjunto que creo que ha dado como resultado algo bestial. Pienso que puede ser el mejor roscón salado que haya en Andalucía, con diferencia", asegura el propio David Ruano.

No obstante, este bocado no será la única delicia navideña con que estos artesanos cordobeses premien la fidelidad de sus clientes. Suculentos turrones, mantecados, mazapanes, bombones, trufas, rocas y empedrados se amontonan en las estanterías de este templo del pan de toda la vida. Tampoco faltan los panettones simples, con chocolate y avellana o con chocolate blanco y pistachos. Otra de las especialidades de la casa son los mini roscones de Reyes, hasta que lleguen los primeros días de 2024 en que sus clientes puedan encargarlos solos, de trufa, crema o nata. Y de merengue, solo por encargo.

Recomendado por la Guía Michelin

En apenas dos meses el restaurante Vértigo se convertía el pasado mes de junio en uno de los recomendados de la Guía Michelin en Córdoba. Lo suyo es gastronomía onírica en estado puro desde que el comensal traspasa su umbral. Ubicado en pleno corazón del Vial cordobés (esquina de Doña Berenguela con Anastasio Relaño), las creaciones del afamado artista José Piñero -que ha trabajado para Ferrán Adriá, Dabiz Muñoz o Dani García- dejan sin habla a todo el que entra en este cosmopolita universo foodie de la mano de Moreno, que ejerce de maestro de ceremonias en un espectáculo que comienza y termina mucho más allá del plato.

"Cuando todo lo que os rodea se convierte en monótono y necesitas una nueva puerta con la que redescubrir experiencias que os satisfagan, cuando queráis compartir o sorprender a la gente que os rodea, cuando queráis marcar la diferencia Vértigo lo hará realidad", así define el propio chef su proyecto más personal y ambicioso.

"Partimos de una creatividad viajera, o lo que es lo mismo, contar con productos muy reconocibles locales y foráneos, pero llevarlos a otro nivel haciéndolos viajar, modificar convencionalismos y conseguir que algo que este bueno haga un parón en nuestras expectativas y se convierta en brutal. Para este tipo de clasificación en la cocina era necesario un entorno para que los platos estuvieran en un ecosistema apropiado, de ahí el mundo de los sueños que hemos recreado con una antesala de realidad. Así que podríamos clasificarlo como cocina onírica", concluye satisfecho.