Estos son los pueblos más hermosos de Córdoba para conocer en Semana Santa

Córdoba cuenta en el conjunto de su provincia con auténticos paraísos en lo que a turismo de interior se refiere. Más de 70 pueblos muy diferentes y llenos de encantos singulares. Por ello no es tarea fácil decantarse tan sólo por un puñado para recrearse en su belleza. No obstante, hay cinco de ellos que tienen como factor común no sólo que resultan destinos súper apetecibles para una escapada de Semana Santa, sino que también ofrecen unas vistas impresionantes tanto de la naturaleza como de núcleos urbanos monumentales.

Montoro, Almodóvar del Río, Zuheros, Iznájar y Priego de Córdoba son los elegidos.

Conocido como el Toledo de Andalucía, en Montoro encontramos dos miradores. Uno es el Mirador Imperio Romano, ubicado en la calle Realejo. Desde aquí se contempla una panorámica espectacular del cinturón natural que rodea al pueblo, así como su característica separación gracias al Puente de las Donadas. Y apenas a cinco minutos caminando nos topamos con el mirador Puente-Pasarela de Madera, que es famoso por su escasa altitud y por la sensacion de tener el Guadalquivir, prácticamente, bajo tus pies.

En el caso de Almodóvar del Río disfrutarás de una de las vistas más impresionantes desde el Castillo de la Floresta, ubicado a más de 250 metros de altura. No muy lejos está el Embalse de la Breña, que alberga el encantador Mirador de la Breña, el chiringuito perfecto para la coqueta playa de interior de la Breña.

La siguiente parada es Zuheros. La localidad subbética es un auténtico lugar de cuento, medieval, por supuesto. Y el propio recorrido por sus callejuelas es ya en sí un placer. Así pues, el viajero no debe perderse la impresionante experiencia de ver su imponente Castillo, que ocupa una espectacular posición sobre un enorme risco; o acceder a la Cueva de los Murciélagos. Esta formación natural apenas está a cuatro kilómetros del núcleo urbano, en pleno Geoparque de las Sierras Subbéticas.

Nada que envidiar tiene Priego de Córdoba. No es sólo uno de los pueblos más monumentales de la provincia y depositario del mejor Barroco andaluz, sino que se ha erigido como uno de los más afamados destinos nacionales del turismo de fuentes. Entre sus principales atractivos turísticos destaca la Fuente del Rey, declarada Monumento Nacional, así como una encantadora zona árabe muy característica, el barrio de la Villa. Allí es donde se encuentra el Mirador del Adarve, un auténtico balcón con vistas privilegiadas a su entorno natural.

Finalmente, y ubicado sobre una colina se encuentra Iznájar. Desde ahí se despeña el pueblo en calles tan escarpadas como pintorescas y desde las que se dominan panorámicas de postal. El entorno del pantano de nombre homónimo, el más grande Andalucía, ofrece la posibilidad no sólo de recrearse conociendo su espectacular flora y fauna, sino también de presenciar atardeceres de pelicula.