Valsequillo, ¿qué ver en la 'Laponia cordobesa'?

Apenas una hora en viaje por carretera separa Córdoba del pueblo de Valsequillo, en el noroeste de la provincia. Lo justo para que durante el invierno la localidad se haga famosa por sus mínimas bajo cero. Pero, al margen de sus gélidas temperaturas sobran motivos para hacer una escapada a esta encantadora localidad del Valle del Guadiato con una población que no llega a los 400 habitantes y resulta un destino perfecto para desconectar de verdad.

Además, Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo, La Granjuela, Valsequillo, Los Blázquez y Fuente Obejuna son desde diciembre de 2021 Destinos Turísticos Starlight, distinción que le fue concedido al Valle del Guadiato y que se otorga a "aquellos lugares visitables con buenas condiciones para la contemplación de las estrellas y que están protegidos de la contaminación lumínica, haciéndoles aptos para acoger iniciativas turísticas relacionadas con la contemplación del cielo como parte esencial de la naturaleza", según reza la propia Fundación Starlight.

¡Pero Valsequillo es mucho más! Dentro del núcleo urbano merece ¡y mucho! la pena pararse a ver la Parroquia de la Inmaculada Concepción, cuya edificación data de mediados del siglo XX. Su interior, solemne, es de estilo neoclásico con algunos guiños al neobarroco en las portadas laterales. Aunque también resulta muy bonita su fachada exterior, anexa a una torre de ladrillo rojizo que acaba en campanas octogonales y capitel rodeado de agujas y azulejos azules rematando el conjunto, muy propio de los diseños del arquitecto Sánchez Puch.

Muy próximo está el edificio del Ayuntamiento, que es de 1949, construido por Regiones Devastadas y que asoma a la plaza con un característico pórtico inferior.

La antigua estación de ferrocarril, estrechamente ligada a la historia del municipio durante la Guerra Civil, estaba integrada en la linea Córdoba- Almorchón, y prácticamente estuvo en la frontera entre ambos bandos durante casi todo el periodo bélico. Hoy en día está en situación de abandono y contaba además con dos edificios auxiliares. En uno de ellos se improvisó un refugio antiaéreo, que hoy está sepultado por escombros.

Apenas a tres kilómetros del núcleo urbano de Valsequillo está la Ermita, donde todos sus habitantes celebran el 2º domingo de mayo su romería en honor a la Virgen de Fátima.

También resulta curioso visitar el Museo de las Regiones Devastadas, que recoge la historia de la posguerra del pueblo; dedicado sobre todo en la arquitectura tan característica de Regiones Devastadas.

Aunque si lo que nos apetece es dar un agradable paseo, es buena opción visitar la Plaza de la Constitución, en cuyo centro encontramos el escudo de la localidad hecho a mano con piedras.

También resulta ideal acercarse al Estanque de los Patos, ubicado junto a la carretera que llega a Los Blazquez. Aquí hay un estanque lleno de peces y patos, junto a un tranquilo parque.