¿Qué ver y hacer en los pueblos blancos de Córdoba?

Córdoba no sólo es un destino top en mayo sino durante todo el año. La revista ¡Hola! en su edición digital ha elegido diez de sus pueblos como algunos de las mejores destinos para visitar. Todos estos encantadores pueblos blancos están a menos de una hora de la capital por lo que es súper apetecible planear una escapada.

Carcabuey es una auténtica joya situada en el corazón del Parque las Subbéticas. Resulta imprescindible ver "su castillo y su iglesia de la Asunción, en lo alto, a cuyos pies toma asiento la población ordenada en torno a la plaza de España. Hay casas señoriales de labrados dinteles, altares, calles escalonadas, varias ermitas…".

Cabra, destaca por méritos propios por su herencia barroca: "El Convento de las Agustinas, la iglesia de san Juan de Dios o la de Nuestra Señora de la Asunción y los Ángeles son solo algunos ejemplos del patrimonio que iremos encontrando en el camino. También lo es el castillo de los Condes de Cabra". Sin olvidar que esta localidad "es puerta de entrada al Parque Natural de la Subbética donde lo que reina es la naturaleza".

Si optamos por Luque, la conocida revista nos aconseja hacernos un tour por su "bonito casco urbano, ermitas, un templo barroco, una torre y el Castillo Hisn Luk, que por su nombre parece tener origen omeya". Además, los amantes del turismo de naturaleza y de la paleología tienen una cita con "la cueva de la Encantada, con pinturas del neolítico y el calcolítico".

Aunque si hay un pueblo blanco y con encanto es Iznájar. "El castillo y la iglesia de Santiago son sus dos grandes monumentos; y el romántico Rincón del beso, el escondite que todos buscan para hacerse la foto más famosa", asegura.

Como no podía ser de otra forma en Almodóvar del Río"lo primero en este pueblo de la campiña cordobesa es visitar su castillo, guardián desde lo alto del blanco caserío y del Guadalquivir, que quedan a sus pies", un lugar desde donde avistar panorámicas de cine y que, además, "sirvió de escenario de rodaje a la exitosa serie de Juego de tronos".

La localidad de Lucena está profundamente marcada por su pasado sefardí: "Esta riqueza se descubre pasando por la necrópolis judía, el castillo del Moral -donde Boabdil estuvo preso en su torre del homenaje-, el palacio de los condes de Santa Ana, pero sobre todo paseando por la encantadora Judería, una de las más importantes de España".

Otro de los sitios con más encanto lo encontramos en Priego de Córdoba. Se trata del Barrio de la Villa, formado por un "angosto entramado de callecitas empedradas y plazoletas donde reside la quintaesencia de la ciudad musulmana y medieval".

Paraísos naturales

No menos espectacular resulta Zuheros, que "posee un castillo árabe encaramado a un risco frente a un inmenso mar de olivos y un cerro calizo a sus espaldas". Altamente recomendable resulta recorrer su barrio viejo, detenerse en las "portadas de sus casonas dieciochescas", algunos de sus museos y la famosísima Cueva de los Murciélagos.

De una belleza singular resulta la "Toledo andaluza", que no es otra que Montoro. "En su casco histórico se pasea por el puente Mayor, la plaza de España, la puerta de la Torre Mocha, las Tercias Catedralicias o algunas casas solariegas", apunta el reportaje. Aunque, sin duda su valor artístico es tanto como el medioambiental. No hay más que recalar en el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro y los embalses del Arenoso y Yeguas, un entorno ideal para la práctica de "actividades acuáticas como kayak, paddle surf y hasta descenso de aguas bravas".

Y si Montoro es el paraíso del turismo de aventura, Montilla lo es para los amantes del vino. El pueblo cordobés alberga algunas de las bodegas más famosas del país, donde prácticamente durante todo el año se puede acudir a catas, visitas o maridajes.