Los cinco pasos de un maquillaje con efecto buena cara inmediato que te salvarán estas vacaciones
Nada mejor que un buen maquillaje para disimular los efectos de haber dormido poco durante las vacaciones
Estos son los trucos de maquillaje para disimular la mala cara en cinco sencillos pasos
En vacaciones, a pesar de que nos hemos prometido a nosotras mismas que vamos a descansar, vivimos al límite y le damos a nuestro cuerpo poco descanso. Dormimos poco porque nos apuntamos a todos los planes y eso al final pasa factura a nuestra cara y tenemos que recurrir a los trucos de maquillaje para disimular la mala cara. Por eso, en nuestra maleta de vacaciones no se nos ha olvidado meter un buen contorno de ojos con el que mitigar los signos de fatiga.
Aunque a veces eso no es lo único que nos ayuda a tener ese efecto buena cara inmediato que tanto nos gusta. Si ya hemos experimentado con todas las tendencias en maquillaje de este verano, ¿por qué no experimentar con un buen maquillaje que nos ayude a tener ese efecto buena cara inmediato que tanto nos hace falta en vacaciones?
Al igual que el maquillaje nos ayuda a potenciar rasgos de nuestro rostro, éste también se convierte en nuestro aliado perfecto para disimular la mala cara y enfrentarnos a nuestras vacaciones como si hubiéramos dormido ocho horas (sólo nuestra cama sabrá que no ha sido así). Para ayudarnos a conseguir ese maquillaje con efecto buena cara inmediato que te salvará estas vacaciones hemos hablado con los expertos maquilladores de L'Oréal, que nos han dado los cinco pasos para conseguirlo.
Además, los expertos nos hablan de uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos cuando tenemos mala cara: las ojeras. ¿Preparada para descubrir los cinco pasos de un maquillaje con efecto buena cara inmediato que te salvarán estas vacaciones?
1. Contorno de ojos, sérum e hidrante, el primer paso para tener una buena cara
Vamos por partes que la noche ha sido ‘movidita’. Lo primero, quitarte las legañas lavándote la cara con agua fresquita y empezar tu ritual de cuidados diario con una limpieza facial en profundidad, seguida de la aplicación de un tónico. Ya lo has hecho y las bolsas y ojeras siguen igual.
Ahora es el turno del sérum y del contorno de ojos. Prueba con un contorno de ojos de acción intensa que hidrate y tonifique la zona, deshinche las bolsas, rellene las arrugas y tense los párpados. Después del sérum y el contorno de ojos (que puedes tener en la nevera para que el efecto frío ayude a reducir la hinchazón de las bolsas), llega el momento de aplicar una hidratante y un pretector solar.
2. La base de maquillaje, la mejor de nuestras aliadas para un efecto buena cara inmediato
Iluminar la mirada es primordial, pero el resto de la cara también es importante. Unificar el tono y camuflar las imperfecciones será el segundo paso para lograr ese buen color y aspecto saludable que te ha robado la falta de sueño. Para esta misión, te recomendamos la base de maquillaje que sea muy fluida para evitar el efecto máscara y que calque el tono de tu piel a la perfección. Pero no perdamos el foco. También es fundamental que te apliques el corrector de la misma gama —si es un tono más claro mejor que mejor— para aportar luz a tus ojos y disimular los signos de fatiga.
3. Colorete y bronceador para crear volumen en la cara
Jugar con las luces y las sombras hará que te sea más fácil resaltar lo que quieres. Para que todo el trabajo que hemos hecho antes no quede demasiado plano, tira de polvos bronceadores (pero aplícalos con cuidado, no queremos que tu tez se asemeje a la de Donald Trump o Julio Iglesias).
Coge el producto con una brocha y dibuja un tres en tu rostro que empiece por la frente, haga la curva debajo de los pómulos y baje bordeando la mandíbula. En las manzanitas de las mejillas difumina un colorete luminoso en dirección ascendente, hasta llegar casi a la sien.
4. Iluminador para un efecto buena cara inmediato
Para iluminar tu mirada extiende una pequeña cantidad de producto debajo del arco de la ceja —donde el hueso—, en el centro del párpado móvil, en el lagrimal y en la parte alta del pómulo —tendiendo hacia la sien pero sin llegar— que, aunque no lo creas, es uno de los mejores trucos para iluminar el ojo. Si eres novata en esto, te aconsejamos que empieces por formatos líquidos que son más fáciles de trabajar.
5. Máscara de pestañas para agrandar el ojo
El toque final para completar este maquillaje iluminador es echar mano de una máscara de pestañas que agrande el ojo y simule que está más despierto que nunca. Mira para abajo y aplícate con un movimiento en zigzag la máscara de pestañas.
- Súper consejo. Nunca, nunca, perfiles de negro la línea de agua —ópticamente tu ojo parecerá más pequeño— y a la hora de aplicarte las sombras de ojos recurre a la técnica del degradado: colores más oscuros en la zona exterior del párpado móvil y más claritos en la interior. En el lagrimal también puedes usar la sombra de ojos a modo de iluminador. Los tonos cobrizos, plateados o dorados —por no hablar de los acabados glitter— además de estar arrasando, aportan luz por un tubo.
Cómo disimular las ojeras
A pesar de haber seguido todos estos consejo puede que todavía las ojeras estén marcadas en tu rostro, pero no hay nada como unos pequeños trucos de maquillaje para disimular las ojeras y rematar el maquillaje con efecto buena cara inmediato.
- Revisa tus hábitos. Intenta dormir un poquito más, reduce el consumo de tabaco y alcohol y bebe al menos dos litros de agua al día. ¿Eres de las que mira el móvil a oscuras a medianoche? Evítalo porque la luz azul que emite la pantalla puede ser perjudicial.
- Descongestiona la zona. Las míticas rodajas de pepino o un par de bolsas de manzanilla bien frías siempre ayudan.
- Potencia la microcirculación. Cuando apliques tu contorno de ojos, hazlo con suaves movimientos de tecleo con la yema del dedo anular, como si le dieras un masaje.
Cómo maquillar las ojeras oscuras
- Reconocimiento. Asegúrate de mirarte al espejo con una luz que incida en tu rostro de frente y echa un vistazo a tus ojeras. Son oscuras, sí, pero ¿qué mas?
- Neutraliza con tonos opuestos. Si se ven amarillentas, utiliza un tono morado; si tiran a rojizas, en verde; y si tienden a violetas, un tono anaranjado. La idea es neutralizar su color con tonos opuestos.
- Pre-corrección. En este primer paso de pre-corrección, usa muy poquita cantidad con el pincel o la esponja —incidiendo solo en la parte oscura— y difumina bien con una brocha o con el dedo anular.
- Unifica. Ahora unifica con un tono que calque el tono de tu piel. Aplícalo encima del tono neutralizado y reparte por todo el contorno, volviendo a difuminar después. Cuando termines, notarás la zona muy cómoda.
- Ten en cuenta la base. Aparte de pre-corrector y corrector, ¿necesitas un fondo de maquillaje? Utiliza una base que se asemeje a tu tono de piel y así no tendrás que preocuparte por la transición de color entre la zona del contorno y el resto del rostro.
- Ilumina. En toda operación camuflaje, siempre hay una parte que consiste en desviar la atención. Aquí se centra en añadir luz, con una sombra clarita o un iluminador, en tres puntos: lagrimal, bajo el arco de la ceja y en la mitad del párpado móvil, coincidiendo con el ancho de tu pupila.
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