El alcalde de Córdoba, José María Bellido, el delegado de Inclusión y Accesibilidad y Movilidad, Bernardo Jordano y la delegada de Servicios Sociales, Eva Contador, han recibido en el Ayuntamiento a la activista y abanderada de la Fundación Vicente Ferrer Sara Crespo, impulsora del proyecto Sordociega en Ruta, que tiene como objetivo sensibilizar sobre la realidad del colectivo de personas con sordoceguera.

Sara Crespo padece el Síndrome de Usher, una enfermedad poco común que implica una pérdida progresiva de la visión y de la audición. Le diagnosticaron la enfermedad cuando tenía 26 años y la noticia le provocó una depresión muy profunda, de la cual tardó 16 años en salir.

Al mismo tiempo, este diagnóstico le hizo cambiar su modo de vida. Dejó su trabajo y decidió hacer aquello que más deseaba: viajar. Esta decisión le llevó a la India, donde trabajó durante casi cuatro años con menores sordos en la Fundación Vicente Ferrer, un colectivo en situación de vulnerabilidad extrema.

Primero lo hizo como voluntaria y después, como cooperante internacional. Hace un año y medio inició el proyecto solidario Sordociega en Ruta, cuyo objetivo principal es dar visibilidad al colectivo de personas con sordoceguera y ayudarlas en su empoderamiento.

Desde hace seis meses, y dentro de este proyecto de sensibilización, Sara Crespo recorre España en autocaravana con su perra de asistencia y un chófer para dar a conocer su realidad y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de discapacidad.

En sus charlas y talleres explica su experiencia con la enfermedad genética que padece, así como los problemas a los que se enfrentan las personas con sordoceguera.

Hace aproximadamente dos semanas llegó a Andalucía y ahora hace parada en Córdoba, donde se reunirá con los representantes municipales en su misión de dar a conocer las dificultades y retos a los que se enfrentan a diario las personas con sordoceguera.