La de Linares es la última romería contemplada en la agenda del Mayo Festivo en Córdoba y se celebra justo en mitad del concurso de los Patios y antes de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Una cita imprescindible para los romeros, después de la romería a Santo Domingo y la Batalla de las Flores, en la que no falta la alegría y el buen ambiente. 

La romería ha comenzado a primera hora de este domingo 5 de mayo en la avenida República Argentina, que ha amanecido repleta de colores que han dado la quincena de carrozas y que han puesto rumbo hasta el santuario de la Virgen de Linares, a diez kilómetros del centro de la capital.

Una cita muy importante este año para Isabel Carrión, la hermana mayor de la hermandad de la Virgen de Linares de Córdoba, puesto que es la primera vez que asiste como máxima responsable de la agrupación, además de ser la primera mujer en la historia de esta corporación. 

"Para mi, es un día muy importante porque es la primera romería de mi mandado y es una gran responsabilidad", ha asegurado poco antes de que diera comienzo el camino hasta el santuario, del que ha sido sacristana durante dos décadas.

Carrión, que ha encabezado la romería junto a integrantes de la hermandad y también representantes institucionales, como el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha reivindicado la figura de la Virgen de Linares y también la del rey San Fernando. Esta romería, ha explicado, "representa revigorizar el fervor a la Virgen de Linares, que tiene una historia interesantísima, muy ligada al rey San Fernando y a la conquista de Córdoba; gracias a él nosotros somos cristianos ahora".

"La Virgen de Linares es la advocación más antigua de toda Andalucía porque el rey San Fernando la trajo aquí en el año 1236", ha detallado, al tiempo que ha considerado que además de "fomentar la romería como un acto de folclore, los cordobeses se tienen que dar cuenta del enorme prestigio y la simbología que tiene Linares sobre Córdoba".

No en vano, la tradición cuenta que San Fernando llegó a esta zona con una pequeña Virgen que recogió a su paso por la localidad jiennense de Linares y que le ayudó a la conquista de Córdoba, después de llevarla en su cabalgadura. 

La llegada al santuario, ha continuado, "es una explosión de júbilo y es muy bonito ver cómo la gente va andando y ver las carrozas con el contraste de colores en el campo".

Y en una de las coloridas carrozas ha ido Francisca Raya, del coro Romeros de la Vega. Es el primer año que han participado con una carroza, porque "aunque antes subíamos como nuestra carriola, como las de la Virgen del Rocío". En este año de estreno, han tirado la casa por la ventana y han lucido sus mejores galas vestidas con trajes de gitana y tocadas con un sombrero cordobés porque "hay que cantar el pasodoble Cordobesita de mi amor".

No en vano, las canciones más castizas de Córdoba no han dejado de sonar en ninguna de las carrozas participantes. Por ejemplo, en el caso del coro Romeros de la Vega han llevado algo parecido a una playlist en un folio con todas las canciones a cantar durante los diez kilómetros de recorrido.

"Esto supone mucho para nosotros porque tenemos mucho fervor a la Virgen de Linares; esto es una maravilla", ha añadido Raya, quien no ha tenido reparos en confesar que en esta romería "Lo pasamos divinamente". 

Y si este coro ha participado por primera vez en la romería, el de Romeros de la Mezquita lleva "treinta años por lo menos", según ha expuesto Carolina Nogales, una de sus integrantes. Desde la decorada carroza, a la que no le ha faltado un perejil, y con una sonrisa pletórica en su cara ha asegurado asistir a esta cita "te sale del corazón porque estamos esperando todo el año para subir al santuario". 

La carroza de Romeros de la Mezquita está decorada esta año como una caseta de Feria, que han preparado, según ha detallado, "desde primero de años". "Lo hacemos por la tarde en las peñas y todos los ratos que tenemos; echamos muchas horas con mucha ilusión", ha anotado Nogales. 

El coro Amigos de la Casa de Sevilla tampoco ha querido faltar a esta cita del Mayo Festivo con una carroza en la que han replicado la fuente del monumento a la Belleza de la Mujer cordobesa que está a la entrada de los Jardines de Colón. Rosario Torres es una de sus integrantes y ha contado alguno de los entresijos de la decoración de este año.

Al principio, ha relatado, "empiezas a fijarte en los monumentos y vas cogiendo ideas y un día pasamos por allí e hicimos una foto de la fuente y nos animamos". El resultado, sin duda, ha sido bastante llamativo, ya que dos compañeras han ido en la carroza a pie replicando las figuras.

También ella ha subrayado la importancia de esta cita con la Virgen de Linares: "Vamos cantando todo el rato y acabamos con la garganta fatal, pero lo hacemos con gusto".

La de Linares es la última romería del mes de mayo cordobés y una vez que llega al santuario, en plena Sierra Morena, se celebra una misa y, posteriormente una comida de romeros, en la que el buen tiempo ha sido también protagonista, además, de un ambiente inmejorable. Otra de sus particularidades es el reparto de huevos cocidos entre los romeros, que en esta ocasión han sido más de 1.400.