Los productores comienzan el año convencidos de la necesidad de mantener las movilizaciones
Deseos para el año nuevo y balance de 2021
Se sienten amenazados por los precios de los insumos, la PAC, la cadena alimentaria y las importaciones de terceros países. Tensión en el campo andaluz: de la crisis de precios en origen a la PAC
A modo de carta conjunta del sector agrario andaluz para los Reyes Magos hemos recogido en este sondeo los deseos de las organizaciones agrarias, cooperativas, regantes y el sector ecológico para este año que comienza. Pero su horizonte se muestra turbio, empañado por unos problemas que no sólo vienen arrastrando desde hace años, sino que además se están agravando: elevados costes de los insumos, problemas con la distribución en la cadena alimentaria, las importaciones de terceros países, la reforma de la PAC y para colmo, la sequía.
Ricardo Serra Arias, presidente de Asaja-Sevilla y Asaja-Andalucía valora que en su momento, “quedó demostrado que éramos un sector esencial para la sociedad, pero los principales problemas de carácter estructural para el campo no solo no se han solucionado, sino que han empeorado” y a los problemas antes mencionados añade una alta fiscalidad, una persecución continua en materia laboral y muchos problemas de mano de obra.
Respecto a la Reforma de la PAC, Serra señala que necesita “muchas correcciones de fondo para no perjudicar de manera grave a los agricultores y ganaderos de Andalucía”. En su opinión, la única esperanza es que el Ministro de Agricultura deje de hacer oídos sordos a las demandas que, de manera unánime, le ha presentado la Junta de Andalucía unida a todo el sector agrario andaluz en representación de todos los agricultores y ganaderos de la región.
“Nuestras peticiones son bastantes razonables, y no difíciles de aceptar siempre que el planteamiento de la reforma de la PAC por parte del Ministerio prime los criterios agronómicos sobre los de carácter ideológico”, añade.
Sobre la sequía el presidente de Asaja Andalucía reflexiona y opina que deberíamos preguntarnos “qué se ha hecho desde la última sequía para evitar los problemas que de nuevo tenemos, qué se ha hecho para mejorar nuestra capacidad de almacenamiento de agua y la mejora de infraestructuras hidráulicas pendientes”.
Para el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, el año empieza igual que terminó el anterior: con una llamada a la lucha por todos los problemas generales que atenazan al sector en un triste escenario de sequía. “Empezamos 2022 -señala- luchando en unidad de acción y con fechas ya previstas para hacer un paro agrario (19, 20 y 21 de enero) y manifestación en Sevilla. Y haremos lo que haga falta, continuaremos a todos los niveles”.
“Estamos peor porque la crisis se ha agravado. Los ruinosos precios en origen no se han resuelto y a eso se ha sumado una brutal subida de costes de producción, en más de un 30% de media, sin olvidar el descontrol absoluto de las importaciones”, explica.
A la PAC le pide “un planteamiento que mantenga el tejido productivo y el equilibrio territorial, que no se haga daño a las más de 125.000 explotaciones agrarias de Andalucía, que los ecoesquemas se planteen en función de las regiones para no marginar a ningún agricultor o ganadero que quiera hacer política medioambiental y que no se permita el acceso de los mercados financieros a los presupuestos de la PAC”.
El secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, coincide en que “cerramos el año 2021 peor de lo que estábamos” por los motivos antes citados, aunque piensa que hay razones para la esperanza.
“Atravesamos -dice- un periodo complicado de sequía, pero por delante tenemos la renovación del Plan Hidrológico del Guadalquivir, que debe eliminar definitivamente las enormes diferencias existentes entre regantes y territorios de la misma cuenca”.
“Además, creemos que la PAC, si finalmente se reparte con unos criterios más sociales y justos, debe traer una oportunidad para el sector agrícola y ganadero. Y la Ley de la Cadena tiene que suponer también un antes y un después para nosotros”. “Por lo tanto, sí creemos que hay motivos para la esperanza, aunque la situación de la que partimos es bastante complicada”, agrega.
Explotaciones familiares
Para este año que acaba de comenzar, el secretario general de UPA pide “que el Plan Estratégico remitido por España y que ahora tiene que aprobar Bruselas, en el primer semestre de 2022, recoja todas las particularidades de las explotaciones familiares y profesionales de Andalucía, el modelo mayoritario de nuestra tierra. Un plan que debe reforzar el apoyo a esa tipología de agricultura para que no ocurra lo mismo que ya sucediera en 2014 con la PAC que estamos padeciendo desde entonces, que esquilmó de recursos precisamente a ese modelo de explotación, pequeña y mediana, familiar y profesional. Y eso no puede volver a repetirse”.
Jaime Martínez-Conradi Álamo, director gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, pide para 2022, que el Ministerio de Agricultura recapacite sobre el Plan Estratégico que ha diseñado para aplicar la PAC, pues considera que la reducción de regiones propuesta y el modelo de ecoesquemas planteado en la hoja de ruta de Luis Planas, van a traducirse en grandes pérdidas para el territorio andaluz, principal región productiva de España. Según sus cálculos, el 52% de los beneficiarios andaluces pierden entre un 10 y un 50% de lo que perciben. En números redondos, hasta 230 millones de euros.
Coincide en que el sector agroalimentario va a peor. “Agricultores y ganaderos arrastramos problemas desde antes de la pandemia, motivo por el que iniciamos movilizaciones en 2019 y que, ante la irrupción del Covid-19, frenamos por responsabilidad en marzo de 2020”.
Opina que las leyes que se aprueban son de todo menos favorables a nuestra competitividad: “En vez de impulsar medidas fiscales que permitan a los productores nacionales mantener su rentabilidad y seguir exportando la calidad de la producción agroalimentaria nacional, España aprueba una ley como la de la Cadena Alimentaria que de no definirse bien provocará grandes perjuicios a las cooperativas, motor económico del entorno rural”.
A favor de las movilizaciones, Martínez-Conradi Álamo se muestra partidario de continuar con el calendario de protestas. “Cerramos un 2021 al borde del precipicio. Por ello, -dice- nos vemos en la obligación de salir a la calle porque de seguir así, tendremos serios problemas para mantener la excelencia de un sistema agroalimentario como el español.
Fondos Next Generation
En cuanto a la sequía explica que necesitamos infraestructuras que garanticen un reparto eficiente del agua, pero la complejidad y la duración de estas obras son el principal hándicap. “Y, lamentablemente, ningún gobierno quiere poner la piedra para que otro se lleve la gloria. Ahora tenemos la oportunidad de impulsar estas infraestructuras con los fondos Next Generation y esperamos que nuestros responsables políticos sepan ver el beneficio que reportará a la sociedad”, agrega.
José Manuel Cepeda, presidente de Feragua, pide a la nueva PAC “sobre todo mas simplificación en la tramitación, pues cada año que pasa, las solicitudes de ayuda de la PAC se hacen más complejas y enrevesadas”.
Admite que 2021 tampoco fue un año bueno en el regadío andaluz, “principalmente por la falta de agua y la disminución de producción que ello produjo, acompañado de unos altísimos costes de los medios de producción, especialmente de los costes energéticos, de fertilizantes, de fitosanitarios y de semillas, que pone a las explotaciones de riego en condiciones de escasa o nula rentabilidad económica”, por lo que pide para este año la condonación de cánones y tarifas de 2021, al ser un año agrícola malo, entre otras cuestiones.
Mensaje de ánimo
Cepeda lanza un mensaje de ánimo: “No hay que perder nuca la esperanza de que llueva y pueda solventarse la crítica situación en la que se encuentra a corto plazo el regadío andaluz. Asimismo, tenemos esperanza en que los planes hidrológicos que se aprobarán este año, supongan una mejora a medio y largo plazo de la garantía y disponibilidad del agua para todo el regadío andaluz”. También expresó su confianza en que los suministros de regadío puedan cambiar la potencia eléctrica contratada dos veces al año.
Sobre la sequía el presidente de Ecovalia, Álvaro Barrera, recomienda empezar a priorizar y ver los destinos del agua para futuro. Propone la no contaminación de acuíferos, más inversión en agua de cultivos sostenibles y, por supuesto, no hipotecar las producciones futuras.
Se enorgullece al afirmar que las producciones ecológicas están en primera línea de salida en la priorización de esas dotaciones de agua.
Pide a la PAC en este año 2022 que acaba de comenzar “que sea el instrumento necesario para llevar a cabo las directrices de la Comisión Europea y se puedan conseguir los objetivos del Pacto Verde Europeo”.
Respecto a la política comunitaria destaca el esfuerzo conjunto que ha hecho el Gobierno andaluz con el sector y los productores ecológicos llevando a que la producción ecológica para el próximo marco de la PAC se quede en el Pilar 2, tanto en mantenimiento como en conversión, garantizando las producciones ecológicas futuras. Y tenemos la esperanza de que se tengan los fondos suficientes para poder desarrollar este sector.
Barrera reflexiona sobre la pandemia y confiesa que una de las pocas cosas buenas que ha traído “es destacar lo esencial que son los agricultores y los ganaderos para los ciudadanos y conectar a unos con otros”. “Hay motivos de esperanza si conseguimos aunar el trabajo por un bien común. Tenemos que trabajar por un mundo mejor que, obviamente, a medio y largo plazo, revertirá en toda la sociedad”, concluye el presidente de Ecovalia.
Alegaciones andaluzas a la PAC
La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, espera que la nueva PAC “sea buena para Andalucía porque siendo buena para esta región lo es para el conjunto de España. No podemos obviar lo que representa la agricultura andaluza y no podemos dejar que ningún sector pueda verse perjudicado por la nueva política agraria”. “Confiamos -añade- en que nuestras alegaciones sean tenidas en cuenta porque de lo contrario más de la mitad de los agricultores andaluces saldrá perdiendo con la PAC que plantea el Gobierno”.
De lo positivo que nos dejó el pasado año 2021, la consejera destaca que el precio del aceite pueda estar en relación al esfuerzo que realizan los agricultores y productores o que se resuelvan favorablemente los problemas de los aranceles.
“Pero creo -comenta- que por encima de todo hay que traerse a 2022 el comportamiento ejemplar del sector agroalimentario andaluz en todo lo que ha sido la crisis sanitaria y como sigue siendo el motor de la economía con unos resultados espectaculares, en producción o en exportación, donde se siguen batiendo récords”.
Sobre la sequía indica que “los Fondos Next Generation son sin duda una oportunidad única para resolver algunas de las grandes asignaturas pendientes para las infraestructuras hidráulicas que necesitamos”.
Infraestructuras necesarias
El Gobierno de España debería ver, como lo vemos nosotros y lo ve el sector, esas grandes posibilidades que suponen estos fondos ya que esta oportunidad, que como digo es histórica, debe dar respuesta a cuestiones tales como Rules, Siles, Puente de San Silvestre, Presa de Alcolea, desaladoras de Almería, las obras para el riego del Genil-Cabra... infraestructuras que son reivindicaciones de una gran trascendencia para el desarrollo de muchos territorios de Andalucía.
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