El de Pedro Fernández, 6 es el más malagueño de los Patios de Córdoba. Ana ha mantenido durante muchos años en el recinto plantas familiares traídas de su tierra natal, Málaga. La familia Gómez Balbuena ha convertido su casa de Pedro Fernández,6, como Ana refiere, en “una isla tranquila dentro de la ruidosa ciudad”, un inmueble que es un “remanso de paz y alegría”.

Esta especie de casa solariega, originaria de 1910, que parece de pueblo es única dentro de los Patios cordobeses por su verde y muy variada vegetación, componiendo una de las colecciones botánicas más ricas del concurso. No en vano, el Real Jardín Botánico de Córdoba premió una de sus flores de la alegría.

Destaca en el patio su suelo de chino cordobés y su zócalo de azulejos, de forma rectangular, con dos arcos de medio punto encalados en dos de sus paredes enfrentadas. Sus toques de pintura azul son otro homenaje a Málaga. Ella defiende que su patio es “un vergel donde nuestros sentidos se deleitan con sus flores, matices y fragancias”.