El de Alvar Rodríguez, 8 es uno de los patios con mayor y mejor variedad floral del concurso, virtud a la que contribuye la sapiencia en botánica de su cuidadora y experta florista, Ángela María Gómez. La estructura del recinto, del siglo XVI, contrasta con un suelo moderno de losas de barro, dentro de un inmueble que fue una casa de paso hacia la calle Queso. En el patio destaca también un pilón que recoge el agua vertida por una boca de metal.

Una de las principales señas de identidad de la flora del patio de Alvar Rodríguez, 8 es su rica variedad. Ángela María no quiere un artificioso escenario de macetas con plantas elevándose por paredes altas, sino un patio “a la medida de las personas”, donde los ejemplares están a la altura de la vista, para disfrute de estas plantas variadísimas, buscadas por ella durante meses y hasta años. En el reciento ha expuesto desde una de las mejores colecciones de geranios franceses de los patios cordobeses hasta el más típico geranio cordobés, camelias, helechos, hortensias,  flor de la justicia, hoja de sangre... o uno de los dos dragos más destacados de todo el certamen.