El Patio de la Solidaridad, sede de la Asociación de Amigos de los Niños Saharauis, está enclavado en una calle aledaña a la iglesia de San Lorenzo. Ostenta el récord de ser el de mayor superficie de los que compiten en arquitectura antigua (su largo pasillo y el amplio ensanchamiento final, aunque no lo parezca, supera en tamaño al de Marroquíes, 6).

Suele tener cerca de un millar de macetas gracias al arduo trabajo de sus cuidadores, coordinados todo el año por Mariana Grande. Entre sus elementos arquitectónicos destaca una fuente de estilo modernista y el brocal de medio pozo ficticio con motivos antiguos. El patio lo preside un mosaico de la Virgen de las Angustias.

El recinto, de finales del XIX, responde a lo que los arquitectos Larriva Ortega y Riobóo Camacho calificaron como casa de vecinos de nueva planta y patio-pasillo, con habitaciones apoyadas en la medianería y que iban extendiéndose al patio según las necesidades de los inquilinos.