Óscar Rubio y Elena Vilches tenían muy claro que querían vivir en una casa con patio y la elegida fue el número 7 de la calle Guzmanas, una casa que data del siglo XV. La rehabilitaron al más clásico estilo tras encontrar elementos como un arco mudéjar y un pozo también mudéjar.
La Chiquita Piconera de Julio Romero de Torres en forja recibe al visitante en un recinto en el que Elena y Óscar han adaptado la cocina como sala y en el que se ha conservado un pozo medieval.
La pareja atesora en el patio importantes plantas, como una dama de noche, que ha vuelto al recinto “después de que la familia de Manuela Gómez se la llevara hace más de 70 años cuando se fue de la casa”, cuenta Óscar. Así como plantas cedidas por el histórico patio de Guzmanas, 4, como la flor de la gamba, pericones o malvarrosas, entre otras, regalos de su vecina Manoli, Manuela Lorente, y su marido, Ricardo Villar. O unas calas, regalo del tío Paco de Óscar, o unas begonias, regaladas por unas amigas de la familia. Tampoco faltan helechos de sus abuelos.