La antigua casa del capellán de la Iglesia del Juramento de San Rafael tiene dos patios del siglo XVIII, momento en el que tuvo lugar la principal remodelación del templo. En el primero, el pavimento es el original de bolos. Destacan en él la lápida que recoge las apariciones del Arcángel en el siglo XVI, una gran efigie del Custodio y el contraste del añil de sus macetas con la cal de sus paredes.
En un pasillo cubierto entre el primer y el segundo patio hay una habitación convertida en 2015 en una capilla que preside la Virgen de Fátima y, bajo esta imagen, hay un altar de guadamecí de Juan Martínez Cerrillo. También hay en esta capilla una imagen de Santa Ana, del siglo XVIII.
En el segundo destaca una fuente ornamental que recuerda en sus formas a una pila bautismal, sobre la que se posan dos pájaros de metal. No faltan en el mismo distintos árboles (naranjo, limonero y acebuche) y otras plantas de gran porte, y pavimento chino cordobés que compone el escudo de Córdoba.