El mundo de los Patios de Córdoba perdió hace unos meses a una de sus grandes señoras, Rosario (Chari) Cantillo, pero su espíritu continúa muy vivo en su patio de Parras, 6, un patio vestido con una abundante y muy peculiar flora de tonos verdosos gracias a los cuidados diarios, antes de Chari, y ahora de sus hijos Rafael y Javier Lucena.
Parras, 6 parece una casa-museo que arquitectónicamente data de aproximadamente 1530 y que antes que casa de vecinos fue parte de un cuartel, un hospital y un convento. Por ello cada muro de la casa, tras siglos de sufrir anexiones y segregaciones, es de una centuria distinta.
El patio de esta vivienda en la que nació el universal poeta Premio Príncipe de Asturias Pablo García Baena destila mucha tradición entre sus pilares, arcos de ladrillo visto y unas galerías de madera que lo diferencian. En él, son muy característicos su singular pozo metálico, su suelo de cantos de río, una enorme esparraguera –premiada por el Real Jardín Botánico de Córdoba–, y su veterano limonero.