El número 43 de la calle Agustín Moreno es una casa originaria del siglo XIX que fue levantada sobre las caballerizas de un palacio. La familia Ruano Tello acabó comprándola, tras lo que llegó una prolongada e intermitente reforma del edificio realizada por el propio Francisco Diego, profesional de la construcción.
Una vistosa fuente, con base en forma de estrella y elementos de mármol, nacida de sus propias manos, es la joya arquitectónica que marca el centro del patio, un recinto en el que destacan sus arcos de ladrillo visto y en el que la hiedra se siente tan a gusto que acaba creciendo hasta el desmadre, una hiedra traída hace décadas en forma de esqueje desde la Alhambra de Granada.
Gracias al abnegado trabajo de los Ruano Tello, en Agustín Moreno, 43 han lucido y lucen sus mejores galas, además de la hiedra, gitanillas, geranios, claveles, hortensias, helechos, rosales...