La Casa de las Campanas es uno de los pocos ejemplos de casa mudéjar, de estilo granadino, que se conservan en Córdoba. Este inmueble, que acogió una fundición de campanas, de ahí su nombre, data del siglo XV y llegó a ser propiedad del ducado de Alba.

En 1976 lo compró la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses. La Casa de las Campanas cuenta con dos patios, que se comunican por una preciosa portada de arco angrelado, típica del arte mudéjar. El patio grande, adaptado como jardín y auditorio, es un escenario panorámico junto a un robusto y esbelto ciprés. Tras la galería se abre un segundo patio intacto en su esencia con aspidistras y helechos, donde la colección de cerámica alterna con buganvillas, gitanillas, geranios y todo lo que ha de tener un patio castizo, vivo en manos de sus cuidadores, María Mondéjar y Jenaro Casas.

Un detalle devocional a la entrada de la casa: la imagen de San Rafael en hornacina, regalo de Antonio Bernal al maestro, coreógrafo y bailaor Antonio Mondéjar, cuyo espíritu pervive en multitud de detalles, como el azulejo de la galería que le recuerda en la casa.